Cómo les afecta el cambio climático a nuestras mascotas
El calentamiento global y las temperaturas extremas son la prueba del cambio climático que estamos atravesando como consecuencia de la contaminación y el maltrato al medio ambiente. Tal es así, que el martes 3 de julio fue el día más caluroso del que se tiene registro en toda la historia, según datos preliminares provenientes de Estados Unidos. Sin embargo, no somos los únicos a los que nos afecta este fenómeno, también perjudica a nuestras mascotas.Las mascotas son vulnerables a los efectos adversos de temperaturas extremas y estos pueden llevar a golpes de calor, deshidratación y estrés térmico en los animales. Sumado a que también los desajustes en las temperaturas provocan la proliferación de parásitos y modifican sus ritmos fisiológicos.
El calor extremo: un festín para las garrapatas
El nivel térmico es un factor importante para la multiplicación de las colonias de parásitos que afectan a los animales. El calor es un clima favorable para la reproducción de todo tipo de parásitos perjudiciales. En concreto, el cambio climático ha provocado que las pulgas y garrapatas alarguen su periodo de vida y formen grupos más grandes.
Las picaduras de los parásitos no solo pueden resultar molestas a nuestras mascotas, sino que además, pueden transmitirles enfermedades. Una de las más frecuentes, que ya tiene más de 10 años circulando, es la erliquiosis, un parásito de la sangre que transmite la garrapata con su picadura.
Mascotas: ¿cómo detectar si esta infectada por garrapatas?
Los signos de la enfermedad son desgano, dolor muscular y articular, tendencia a las hemorragias, vómitos, etc. En este caso no se habla de síntomas ya que lógicamente no pueden comunicarse y contar lo que les pasa.
Para prevenirlas, debemos evitar que sufran los cambios bruscos de temperatura, sobre todo durante los meses fríos del año. Uno de los métodos más efectivos son las pipetas y los collares, que además de su mortífera acción repelen a los ectoparásitos.
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