La Cámara de Comercio de Ushuaia destacó la importancia de abordar con objetividad el debate sobre la apertura de locales en días feriados, subrayando que la decisión de operar no responde solo a una cuestión de voluntad, sino a factores de viabilidad económica.

Desde la entidad señalaron que la actividad comercial enfrenta costos fijos como alquileres, sueldos, impuestos y servicios, lo que dificulta la posibilidad de abrir sin una demanda que justifique la inversión. "Los negocios dependen exclusivamente de sus ventas y no pueden sostener pérdidas de manera indefinida", remarcaron.

Un relevamiento realizado el 2 de febrero en la avenida San Martín reflejó esta realidad: mientras que el 88,24% de los locales gastronómicos operó con normalidad debido a su vínculo con el turismo, el 82,22% de los comercios de otros rubros permaneció cerrado por la falta de clientes interesados en sus productos. Incluso dentro del sector turístico, más de la mitad de los establecimientos no abrió sus puertas, lo que evidencia que la rentabilidad sigue siendo un factor determinante.

Desde la Cámara afirmaron que si se busca fomentar la actividad comercial en días no laborables, el enfoque no debe centrarse en exigir su apertura, sino en generar condiciones económicas que la hagan sostenible. "Reducir costos operativos y ofrecer incentivos concretos son las claves para que más negocios puedan ampliar su horario de atención", indicaron.

Asimismo, advirtieron que imponer la apertura sin medidas de acompañamiento podría poner en riesgo la estabilidad de los comercios y el empleo privado en la ciudad. "La crisis económica no se soluciona con presiones, sino con políticas que brinden previsibilidad y rentabilidad a los sectores productivos", concluyeron.