¿Cuánto más puede caer el dólar?
Esa fue la gran pregunta del fin de semana. Las expectativas para esta semana apuntan a una renovada presión a la baja del dólar debido a factores domésticos. Sin embargo, desde Wall Street surgen dudas sobre los próximos movimientos de la Reserva Federal de EE.UU. El dato de la inflación de septiembre en Estados Unidos, que se publicará este jueves, será clave para las decisiones de política monetaria. En paralelo, ese mismo día el INDEC dará a conocer las cifras locales de inflación, lo que también tendrá impacto en el mercado.
El reporte de empleo en EE.UU. publicado el viernes pasado mostró que la economía continúa aterrizando suavemente, sin señales claras de inflación ni recesión. El mercado espera que la Reserva Federal reduzca las tasas en un cuarto de punto el 7 de noviembre y, posiblemente, repita la misma medida en diciembre.
Según Larry Summers, exsecretario del Tesoro, "el informe de empleo confirma que estamos en un entorno de tasas altas y neutrales. Es necesario actuar con cautela antes de reducirlas nuevamente". Summers advirtió que la baja de tasas de 50 puntos en septiembre fue un error, aunque de impacto limitado.
En el plano local, otros factores están en juego. La oferta de dólares proviene principalmente de empresas que buscan financiarse en esta moneda, de la liquidez bancaria derivada del blanqueo de capitales, y de la expectativa de estabilidad cambiaria a mediano plazo. La semana pasada, empresas como YPF, Pampa, CGC y Vista destacaron en este contexto.
Un nuevo actor ha ingresado al mercado cambiario: el sector agropecuario. El consultor Pablo Adreani señaló que "los productores de soja deberían vender el 50% de sus existencias, valoradas en aproximadamente u$s 5700 millones, en los próximos cuatro meses". Esto representa una oportunidad para el Gobierno, que podría incentivar la venta de este stock.
Este movimiento ya está impactando en el mercado de futuros de dólar, con los contratos de fin de año operando a $1060, una baja desde los $1074 de hace dos semanas. Para enero, los futuros indican un valor de $1101,5, lo que implica un incremento del 3,8% respecto a diciembre, y para febrero se espera un valor de $1137, con un alza mensual del 3,2%.
Estos movimientos reflejan que el cepo cambiario no será levantado en el corto plazo o, de serlo, no generaría saltos significativos en el tipo de cambio. Según la consultora Econviews, "la brecha cambiaria se ha mantenido en torno al 27% la semana pasada. No creemos que pueda bajar mucho más, y el mercado empieza a impacientarse ante la posible eliminación del cepo".
El clima político también puede influir en el mercado. Esta semana comienza el debate en Diputados sobre el Presupuesto 2025, con la presencia del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno. Además, se espera que el Ministerio de Economía anuncie medidas relacionadas con las importaciones y la eliminación de trabas comerciales.
En cuanto al dólar, el MEP y el dólar libre han caído por debajo de los 1200 pesos, mientras que el "contado con liqui" cerró el viernes a 1275 pesos. La estrategia de carry trade con Lecap sigue vigente, manteniendo el optimismo entre los inversores.
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