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Si el equipo tenía poco de "móvil", la red inalámbrica que permitió la llamada también distaba mucho de las que conocemos actualmente: el espectro electromagnético asignado era tan pequeño que sólo permitía tres llamadas a la vez provenientes de una misma ciudad, y la suscripción al servicio costaba 15 dólares al mes, equivalentes a casi 200 dólares en la actualidad.
Los años 70 y el teléfono zapato
En los años setenta, la empresa estadounidense de telecomunicaciones Motorola diseñó el que fue bautizado como "teléfono zapato", un dispositivo grande y que pesaba más de un kilo, pero que ya podía sujetarse con una sola mano y se empezaba a parecer mucho más a los móviles que ganaron popularidad en el cambio de siglo.
Pasado ya el año 2000, los celulares empezaron a cobijar también internet, dando así nacimiento a los teléfonos inteligentes de BlackBerry y Nokia, entre otros, hasta la llegada en 2007 del iPhone de Apple, que revolucionó para siempre el mercado y lo convirtió en el que conocemos a fecha de hoy.
Más teléfonos que humanos
Tan común es a día de hoy en todo el mundo la telefonía móvil que la cifra global de suscripciones a servicios de telecomunicaciones (8.300 millones) es superior a la del total de la población (7.800 millones), un fenómeno que se explica porque una misma persona puede tener contratadas varias líneas telefónicas (una personal y otra para el trabajo, por ejemplo).
Si en países desarrollados como Estados Unidos y Europa occidental el gran "boom" de la telefonía móvil se dio hace unos diez años, en otras partes del mundo como África y el sudeste asiático las cifras de crecimiento se han disparado en el pasado lustro, en que por ejemplo países como Camerún, Kenia y Filipinas han experimentado aumentos anuales de dos cifras.
En los próximos años, la telefonía móvil está llamada a vivir una nueva época dorada con la penetración en el mercado de la red de altísima velocidad 5G, que algunos dispositivos ya incorporan y que, según los expertos en la industria, hará que el teléfono sea aún más inseparable del brazo humano.
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