Después de más de un siglo oculto bajo las aguas heladas del mar de Weddell en la Antártida, el legendario barco Endurance, perteneciente al explorador Sir Ernest Shackleton, ha sido mostrado con un detalle sin precedentes gracias a un escaneo en 3D. Hundido en 1915 y descubierto en 2022, el barco ha sido capturado en 25.000 imágenes de alta resolución que, por primera vez, nos permiten ver la embarcación como si el agua que lo rodea hubiese sido drenada.

El Endurance reposa a 3.000 metros de profundidad y ahora, gracias a esta tecnología avanzada, los restos del barco son la pieza central de un nuevo documental titulado Endurance, que será proyectado en cines del Reino Unido a partir del 14 de octubre de 2024. Este documental también tendrá su estreno en el Festival de Cine de Londres el 12 de octubre.

El escaneo digital no solo nos muestra la estructura del barco, sino que revela detalles fascinantes que conectan el pasado con el presente. Se pueden ver platos que usaba la tripulación para sus comidas diarias, esparcidos en la cubierta, y hasta una bota que podría haber pertenecido a Frank Wild, el segundo al mando de Shackleton. Uno de los hallazgos más impresionantes es una pistola de bengalas, la misma que, según los diarios de la tripulación, fue disparada por el fotógrafo Frank Hurley como tributo al barco cuando quedó atrapado en el hielo.

Una historia de resistencia y supervivencia

La historia del Endurance y su tripulación es una de las más extraordinarias de la exploración polar. El barco quedó atrapado en el hielo poco después de partir de la isla Georgia del Sur en 1915. Durante meses, la tripulación permaneció a la deriva en las aguas congeladas hasta que finalmente se dio la orden de abandonar la nave. El 21 de noviembre de 1915, el Endurance se hundió, y Shackleton y sus 27 hombres emprendieron una increíble travesía de cientos de kilómetros a través de hielo, tierra y mar en busca de un lugar seguro. Milagrosamente, todos sobrevivieron, y su épica aventura quedó documentada en los diarios de la tripulación y las fotos de Hurley.

Un hallazgo histórico

El descubrimiento del Endurance en 2022 fue un hito en la exploración marítima. Conservado de manera excepcional por las gélidas aguas de la Antártida, el barco presenta una estructura que, pese al aplastamiento provocado por el hielo, se encuentra en gran parte intacta. Los mástiles han caído y algunas partes de la cubierta están destruidas, pero los restos de madera de 44 metros de largo, desde la proa hasta la popa, permanecen en su lugar.

El escaneo fue realizado con robots submarinos que mapearon los restos del naufragio desde todos los ángulos y tomaron miles de fotografías. Estas imágenes fueron combinadas para crear una copia digital del barco, permitiendo observar detalles que antes solo se podían vislumbrar en la oscuridad del fondo marino. Incluso se pueden apreciar los surcos tallados en el sedimento cuando el Endurance se deslizó hasta detenerse en el fondo del mar.

Un legado que perdura

El Falklands Maritime Heritage Trust, una ONG con sede en Londres que financió y organizó la expedición que encontró el Endurance, es el propietario del escaneo en 3D. La réplica digital no solo preserva la historia del barco, sino que ofrece una nueva herramienta para el estudio de la vida marina que ha colonizado los restos, así como para analizar la geología del fondo marino.

Nico Vincent, codirector de la expedición y representante de la empresa Deep Ocean Search, que desarrolló la tecnología para los escaneos en colaboración con la empresa Voyis Imaging y la Universidad McGill de Canadá, destacó que los restos del barco están “casi intactos, como si se hubiera hundido ayer”. El escaneo, según Vincent, ofrece una oportunidad sin precedentes para el estudio del Endurance sin necesidad de volver a los inhóspitos rincones del mar de Weddell.

Los descendientes de Shackleton han expresado que el Endurance probablemente nunca será levantado del fondo del mar, debido a la remota ubicación del naufragio y las dificultades técnicas que eso implicaría. No obstante, el escaneo digital ha brindado una nueva forma de honrar y estudiar el legado de una de las expediciones más legendarias de la historia de la exploración polar.