La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la viruela del mono (mpox) como una emergencia internacional. Esta decisión se tomó tras la confirmación de un caso en Suecia, el primero registrado fuera de África. Ante esta situación, las autoridades sanitarias han advertido sobre la posibilidad de que aparezcan más casos, y la OMS ha instado a los países a intensificar la vigilancia, compartir datos y colaborar en la distribución de vacunas.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) realizó una evaluación de riesgo y concluyó que es "muy probable" que se importen más casos de viruela del mono en Europa. Por ello, recomendó a las autoridades de salud pública en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo que mantengan "altos niveles de planificación y actividades de información para facilitar la detección y respuesta rápida".

En medio de la creciente preocupación, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó la importancia de una respuesta conjunta ante la propagación del virus: "La identificación de esta nueva infección en Suecia demuestra que los países afectados deben trabajar juntos para contener el virus". Además, Ghebreyesus hizo un llamado a mejorar la comprensión de la transmisión del mpox, al tiempo que instó a no caer en el pánico.

Margaret Harris, portavoz de la OMS, explicó que el virus se transmite principalmente a través de contacto muy cercano: "Este tipo de contagio ocurre en entornos domésticos, de madre a hijo, en relaciones sexuales o mediante contacto con ropa o sábanas contaminadas". Harris subrayó que "el mayor riesgo de transmisión ocurre cuando las ampollas son visibles y contienen fluidos".

Ante la alarma mundial por la viruela del mono, China ha anunciado que implementará controles en sus aeropuertos durante seis meses, en respuesta al aumento de casos. La administración aduanera china emitió un comunicado en el que se especifica que los viajeros procedentes de países con brotes de mpox, que hayan estado en contacto con casos confirmados o que presenten síntomas compatibles, deberán reportarse a los servicios de aduanas al ingresar al país.

Además, se ordenó que los vehículos, contenedores y otros bienes provenientes de áreas afectadas por la viruela del mono también sean desinfectados, como parte de las medidas preventivas para evitar la propagación del virus.