Y, dicho y hecho, con la eliminación del equipo de Tite, el director técnico del equipo, se habla de "la maldición del gato".

Para contrarrestar los efectos del hecho, el cuerpo técnico de Brasil decidió adoptar al pequeño felino, y le puso de nombre "Hexa", en referencia a que serían hexacampeones en caso de ganar en Qatar.

La demanda millonaria al seleccionado de Brasil

Un grupo de Organizaciones No Gubernamentales y el Foro Nacional de Protección y Defensa Animal de Brasil se hicieron eco del episodio y demandaron a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

La CBF fue demandada con una suma total de 1 millón de reales con el objetivo de donar el dinero al Fondo de Medio Ambiente de la Unión. Además, se exige que la persona protagonista del hecho se retracte y pida disculpas por lo sucedido, al mismo tiempo que solicitaron una capacitación animal y ambiental para todos los integrantes de la Confederación.

Sin embargo, el Consejo Regional de Medicina Veterinaria de San Pablo negó maltrato animal y habló de una "escena común en el caso de un felino con comportamiento desconocido”. Desde la CBF afirmaron no tener conocimiento del asunto hasta al momento.