La Prefectura Naval Argentina ha reforzado sus medidas de control en la "Milla 201", un área fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país, donde la pesca no declarada por parte de buques extranjeros pone en riesgo los recursos marinos del Mar Argentino. Este esfuerzo forma parte de un plan integral para salvaguardar la biodiversidad marina y enfrentar la creciente presión ejercida por flotas internacionales, en su mayoría de origen asiático, que operan en las cercanías de la ZEE.
La institución ha implementado un avanzado sistema de vigilancia, denominado "Encuentros en Alta Mar", que utiliza diversas tecnologías como el Sistema de Identificación Automática (AIS), imágenes satelitales proporcionadas por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), y el sistema MIRA (Móvil de Identificación por Radar). Estas herramientas permiten rastrear en tiempo real los movimientos de los buques y detectar posibles "encuentros" entre pesqueros y frigoríficos en alta mar, donde a menudo se realizan trasbordos de carga ilegales.
El Prefecto Mayor Ricardo Rial, jefe del Departamento de Comunicación de Prefectura, destacó la importancia de esta tecnología para identificar y monitorear a los buques que operan en la "Milla 201", una zona que, aunque está fuera de las 200 millas marinas de la ZEE, tiene un impacto directo en los recursos pesqueros del país. "El gran problema no son los ingresos ilegales a la ZEE, sino la pesca no declarada y no reglamentada en la Milla 201", explicó Rial, subrayando que lo que se pesca en esa área afecta la biomasa disponible dentro del Mar Argentino.
Un sistema de monitoreo integral
El sistema de monitoreo implementado por la Prefectura permite detectar "encuentros" entre buques en alta mar. Un encuentro se define cuando dos buques se colocan a menos de 70 metros de distancia durante un tiempo superior a 15 minutos a velocidad constante. Si la duración supera las 4 horas, se asume que se está realizando un trasbordo de carga útil, como pesca, lo que constituye una práctica ilegal si no es debidamente declarada.
Rial explicó que estos "encuentros" son seguidos de cerca por la Dirección de Tráfico Marítimo, Fluvial y Lacustre de la Prefectura, que monitorea las operaciones de provisión de combustibles, repuestos, víveres y personal entre buques en alta mar. Las imágenes satelitales, junto con los datos de los sistemas AIS y MIRA, permiten tener un control más preciso sobre la actividad en esta zona crítica.
El impacto de la flota extranjera en los recursos del Mar Argentino
Uno de los principales desafíos que enfrenta la Prefectura es el impacto de la flota pesquera extranjera, particularmente la proveniente de China, que representa más del 57% de los buques de interés para Argentina por su actividad en la Milla 201. A estos se suman buques de Taiwán, Corea del Sur y España, que también operan en la zona. Estas embarcaciones, aunque pescan fuera de las 200 millas marinas, afectan la biomasa de especies clave como el calamar y la merluza, fundamentales para la economía pesquera argentina.
El Prefecto Mario Herlein, jefe de la División del Sistema de Información Geográfica de Prefectura, destacó que la "Milla 201" es una zona de alta actividad pesquera debido a la confluencia de corrientes cálidas y frías, lo que genera una gran concentración de especies como el calamar, que es intensamente capturado por la flota china. "Aunque pesquen más allá de la ZEE, el número y la logística de la flota china afecta la biomasa disponible en el Mar Argentino", explicó Herlein.
La flota extranjera utiliza buques frigoríficos para el trasbordo de capturas y otros buques para la provisión de víveres, repuestos y personal, lo que les permite operar durante largos períodos sin regresar a puerto. Estas prácticas, apoyadas por subsidios estatales en algunos casos, generan una presión adicional sobre los recursos pesqueros de Argentina.
La situación crítica de especies clave
El caso del calamar es especialmente preocupante. Esta especie es un eslabón fundamental en la cadena trófica del Mar Argentino y su captura intensiva en la "Milla 201", en una zona conocida como el "Agujero Azul", está generando serios problemas para la sostenibilidad del recurso. La situación es similar con otras especies como la merluza negra y el abadejo, cuyas poblaciones están disminuyendo debido a la pesca intensiva por parte de buques extranjeros.
El abadejo, por ejemplo, es capturado en grandes cantidades por buques arrastreros españoles en la Milla 201 y comercializado en Europa como "abadejo del Mar Argentino", mientras que los buques argentinos que operan dentro de la ZEE tienen cuotas muy limitadas para su captura. "Lo que ocurre en la Milla 201 afecta directamente la capacidad de recuperación de estas especies dentro de nuestras aguas", explicó el director de Investigación Científica del Inidep, Otto Wohler.
Conciencia y control para proteger el futuro del Mar Argentino
Con estas nuevas herramientas de control y monitoreo, la Prefectura Naval Argentina busca no solo proteger los recursos pesqueros del país, sino también generar conciencia sobre la importancia de regular las actividades en alta mar. "Queremos que la gente entienda que el problema está afuera, en la Milla 201, y que lo que se pesca allí afecta lo que sucede dentro de nuestras aguas", concluyó Rial.
La vigilancia de la actividad pesquera en esta zona es crucial para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de los recursos del Mar Argentino, y las acciones de la Prefectura juegan un papel fundamental en este esfuerzo. Sin embargo, es necesario un compromiso internacional para regular la pesca en alta mar y evitar que los recursos argentinos sigan siendo explotados de manera indiscriminada.
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