El gobierno de Javier Milei tiene en la mira la licitación de las cuotas de pesca, un plan que sigue siendo impulsado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Según el funcionario, las poderosas empresas pesqueras pagan regalías muy bajas, alrededor del "0,15%", lo que considera un "robo legal".

En este contexto, se suman diversas tensiones entre las empresas que operan en el mar austral argentino y el Consejo Federal Pesquero (CFP). El Consejo fue sacudido por denuncias cruzadas y un supuesto pedido de coimas por 15 millones de dólares para renovar la cuota de la merluza. A esto se añade la impugnación presentada por la empresa Prodesur, del empresario Liu Zhijiang, propietario del buque Tai An. En la última reunión del CFP, Prodesur solicitó la reconsideración de las Actas CFP N° 15/2024 y N° 17/2024, a través de un escrito de 80 páginas que pide la impugnación de la cuotificación de la merluza negra. El empresario reclama que se realice una audiencia pública para revisar el reparto de cuotas, el cual, según él, fue arbitrario.

La captura de la merluza negra, también conocida como bacalao austral, es el principal atractivo del mar austral argentino. Varios referentes del sector, que prefirieron mantenerse en el anonimato, coinciden en que "siempre hay cuestiones poco claras y los mismos actores son beneficiados". Además, existe preocupación en torno al reparto de la merluza común, cuya cuotificación aún no avanza. El silencio del presidente Milei y de su ministro Sturzenegger ha generado inquietud entre los dirigentes políticos, especialmente en las provincias de Chubut y Buenos Aires, donde la pesca tiene una gran relevancia. Ante este panorama, muchos temen que las inversiones proyectadas por los empresarios del sector se frenen.

El Consejo Federal Pesquero ha suspendido por tercera vez la cuotificación de la merluza común, lo que ha generado reacciones en redes sociales. Andrés Arbeletche, funcionario de Chubut, describió la situación como un "lamentable agravio, sustentado en el desconocimiento y la soberbia". A su vez, los representantes del gobierno de Axel Kicillof comparten la preocupación de que el gobierno de Milei termine licitando las cuotas, algo que, según ellos, podría ser visto como una medida positiva de competencia libre.

La pesca: un sector millonario y polémico

Para quienes defienden el sistema actual, la industria pesquera genera 1.800 millones de dólares en exportaciones, paga salarios elevados, impuestos, y proporciona trabajo a miles de personas, habiendo logrado una actividad sustentable. Sin embargo, la lucha por la "frutilla del postre" —la captura de la merluza negra— sigue siendo motivo de disputa. La impugnación de Prodesur destaca las tensiones en un sector en el que, según varios empresarios de Mar del Plata, los cupos siempre van a parar a las mismas compañías, lo que genera sospechas de cartelización.

Entre los principales actores se mencionan a Estremar, dirigida por los ejecutivos noruegos Ingvar Johannesson e Idar Rekkedal; Pesantar, del grupo Newsan de Rubén Chernajovsky; y Argenova, de la empresa española Nueva Pescanova. Estremar, además, tendría vínculos con Ocean Harvest, una firma árabe con sede en Abu Dhabi.

La merluza negra es, sin duda, el verdadero botín en este escenario. Considerada una de las especies más deliciosas y codiciadas por los mercados de Europa y Asia, los consumidores de estos continentes están dispuestos a pagar sumas considerables para disfrutar de los frutos del mar austral argentino.