Un joven pingüino emperador sorprendió a la comunidad de Ocean Beach en Australia Occidental tras un largo viaje de 3.434 kilómetros desde la Antártida, marcando el desplazamiento más extenso registrado hacia el norte para su especie. Fue avistado por un grupo de surfistas locales, quienes quedaron perplejos al ver al imponente ave marina acercarse a la playa y desplazarse por la arena de forma inusual, como si intentara replicar su forma de moverse en la nieve.
El pingüino, que mide aproximadamente un metro de altura, fue identificado como un ejemplar juvenil. Según científicos, probablemente se alejó de su colonia en busca de alimento, siguiendo corrientes oceánicas hacia el norte. La doctora Belinda Cannell, de la Universidad de Australia Occidental, explicó que, aunque se le brindará atención para recuperar su salud, no es posible devolverlo a la Antártida, ya que el estrés del traslado podría poner en riesgo su bienestar.
Actualmente, el pingüino está bajo el cuidado del Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones de Australia Occidental, donde un equipo de expertos supervisa su rehabilitación. Un portavoz del departamento confirmó que el animal llegó en estado de desnutrición y que, tras semanas de atención, se espera poder liberarlo en una zona adecuada para su especie.
Este inusual viaje ha despertado interés en la comunidad científica, que continúa estudiando los posibles efectos del cambio climático sobre el comportamiento y hábitat de los pingüinos emperador. Aunque el viaje de este ejemplar podría estar relacionado principalmente con las corrientes oceánicas, la doctora Cannell señaló que los cambios en el hielo marino representan una amenaza creciente para la especie, ya que el calentamiento global afecta su entorno natural en la Antártida.
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