La investigación sobre la desaparición de Sofía Herrera, ocurrida en septiembre de 2008 en Tierra del Fuego, ha sufrido varios altibajos a lo largo de los años, tanto en términos de avances como de cambios en los fiscales a cargo de la causa. Recientemente, se ha producido un nuevo cambio en la fiscalía, lo que ha renovado las esperanzas de la familia de la niña desaparecida, especialmente de su madre, María Elena Delgado.

En una entrevista reciente, María Elena expresó su alivio y sus expectativas tras la llegada de los nuevos fiscales encargados del caso: Mónica Macri y Ariel Pino, quienes se especializan en cuestiones de género. Según la madre de Sofía, el cambio de fiscales representa una nueva oportunidad para retomar la causa con mayor sensibilidad y eficiencia. "Estuvimos reunidos con ellos y con el doctor Ibarra, y la charla fue muy positiva. Hay mucho por hacer, como algunos llamados telefónicos que quedaron sin respuesta y acuerdos con Chile que se perdieron", comentó María Elena. La nueva intervención judicial se espera que impulse la investigación con un enfoque renovado y más humano, una de las críticas más constantes hacia los fiscales anteriores.

Uno de los aspectos que ha marcado la causa es el hecho de que, a pesar de la gran atención mediática y el tiempo transcurrido, los avances en la localización de Sofía han sido escasos. La búsqueda no solo se limita a Tierra del Fuego; también se extiende a Chile, debido a la posible conexión con Dagoberto Díaz, un ciudadano chileno conocido por el apodo "Espanta la Virgen". Según María Elena, esta persona estuvo en la provincia de Tierra del Fuego poco antes de la desaparición de su hija, un dato que no se había registrado en la causa hasta que la madre de Sofía decidió investigar por su cuenta.

María Elena relató cómo viajó sola a Chile, donde se reunió con la Policía de Investigaciones (PDI) y con fiscales en Punta Arenas. En ese viaje, descubrió que Dagoberto Díaz había cruzado la frontera el 27 de septiembre de 2008, justo un día antes de la desaparición de Sofía. Este dato, que se había perdido en el sistema de migraciones por la falta de actualización de los registros, es ahora considerado una pista importante. Sin embargo, a pesar de la relevancia de la información, aún no se ha realizado una investigación exhaustiva en torno a quiénes estaban con Díaz en ese momento ni qué otras conexiones podrían existir.

"Desde hace un año estoy pidiendo que se investigue más a fondo a los amigos de Díaz y a las personas que estaban cerca de él en esos días. Es un dato crucial para avanzar en la investigación, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta", señaló María Elena, quien insistió en la necesidad de reactivar los convenios entre Argentina y Chile para poder cruzar datos y obtener más información.

La relación con las autoridades chilenas ha sido otro punto clave en este caso. En el pasado, existieron acuerdos de cooperación entre los países para la búsqueda de Sofía, pero estos convenios dejaron de funcionar, especialmente después de la pandemia. La falta de colaboración con las autoridades chilenas ha sido un obstáculo significativo para la resolución del caso, ya que muchas de las pistas apuntan hacia la participación de personas que pudieron haber cruzado la frontera sin ser detectadas en los registros migratorios.

María Elena no solo pide más investigación, sino también una renovación de la colaboración internacional. "Lo más importante ahora es que la investigación se profundice. Chile debe involucrarse más, y las autoridades argentinas también deben presionar para que se retomen esos acuerdos", afirmó.

En cuanto al cambio de fiscales, María Elena expresó una gran satisfacción con la decisión del Poder Judicial de apartar a la fiscal Laura Urquiza, quien estuvo a cargo de la causa durante un período en el que, según la madre de Sofía, la falta de atención y el trato deshumanizado fueron constantes. "La fiscal Urquiza no hizo absolutamente nada. No estaba nunca disponible y deshumanizaba el caso. No la vi ni una sola vez en tres años de investigación", afirmó, y agregó que ahora, con la llegada de Macri y Pino, se espera un enfoque más sensible y dedicado.

Con la esperanza renovada por estos cambios, la familia Herrera sigue luchando por respuestas. Aunque el tiempo que ha pasado desde la desaparición de Sofía es considerable, la madre de la niña no pierde la esperanza de que un día se pueda encontrar justicia para su hija. "Ahora, con estos nuevos fiscales, sentimos que hay una posibilidad de que el caso avance. Tenemos muchas esperanzas de que finalmente podamos encontrar respuestas y dar con el paradero de Sofía", concluyó María Elena.

Este cambio de enfoque y los nuevos datos que están emergiendo ofrecen un rayo de esperanza en una causa que sigue siendo un misterio para muchos. La lucha de la familia por encontrar justicia continúa, con la expectativa de que las nuevas autoridades y la cooperación internacional permitan finalmente esclarecer lo sucedido con Sofía Herrera.