El Dr. Francisco Ibarra, abogado de la familia de Santiago Liquín, el joven de 18 años que perdió la vida en un siniestro vial en octubre del 2021 en la intersección de la Av. San Martín y Almirante Brown, dialogó con Radio Fueguina donde brindó un balance de lo que dejó la finalización del juicio contra el ahora condenado Germán Sopena.

Al respecto, expresó que “estamos realmente satisfechos con el veredicto y se dispuso la condena en los términos que había sido pedido tanto por la querella como por la fiscalía: tres años de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación. Estamos satisfechos con el resultado, pero es imposible lograr recuperar esta pérdida, pero con esta sentencia la menos nos queda esta sensación de justicia en un hecho trágico como fue este accidente. Se acreditó la responsabilidad del hecho”.

En este sentido, sostuvo que “la pérdida de un hijo no lo recuperas con ninguna otra situación teniendo en cuenta que el último mensaje que le mandó la madre al hijo fue que se cuide y que lo esperaba con la comida en la heladera para cuando regresara, esa sensación es imposible de superar. Deja la sensación del deber cumplido de acreditar esta responsabilidad y obtener esta condena.”

El Dr. Ibarra remarcó que “Sopena no salió a matar y por eso se trató de un homicidio culposo, pero su conducción imprudente y antirreglamentaria. Se logró lo que se buscaba con esta sentencia. Mi labor como abogado querellante es evaluar la causa, elementos, antecedentes y emitir mi opinión que entiendo jurídicamente corresponde. Sé que la familia quería otro resultado, pero la sentencia es la que jurídicamente corresponde.”

Finalmente, volvió a reiterar que “una cosa lo que uno desee en lo interno, pero otra cosa es lo que corresponda. Hay que tener en cuenta cuál es el hecho por el que se va a condenar ya que no se trata de un homicidio doloso, se trata de un homicidio culposo producto de la conducción de un vehículo.”

Con respecto al pedido de pena por el fiscal por las lesiones que recibió Matías, el otro joven involucrado en este accidente fatal, el Dr. Ibarra consideró que “lo que ocurre es que se trata de un concurso ideal, esto significa que un mismo hecho provoca estas lesiones en un mismo momento a través de una misma conducta. La figura del concurso ideal suma los mínimos y máximos y por más de que se tratase de dos personas distintas, la pena que se pide es ésta que es la que corresponde. No se suman matemáticamente el total de cada pena, sino el mayor de los mínimos y el mayor de los máximos y en esos límites se establece la justa medida conforme el hecho.”