Los abogados que conforman la defensa de Marcelo Guzmán apelaron el procesamiento dictado contra el relator del Superior Tribunal de Justicia por los delitos de lesiones leves y graves en perjuicio de su mujer, Carla Kirstein. De esta forma la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones, quedará como responsables en resolver y confirmar o no el procesamiento de este hombre, o el dictado de alguna otra alternativa procesal.

En su presentación, los abogados defensores de Marcelo Guzmán calificaron dé parcial la actuación del Juez de instrucción y expresaron distintas variantes a tener en cuenta en este caso, señalando que “La difusión mediática y el juicio social que la mediatización de la causa ha tenido, afecta los derechos de esta parte, como también los de la propia denunciante, coloca a la Justicia en la posición de ser garante con mayor rigor aún de las garantías procesales de ambas partes”.

Asimismo, cuestionaron el rol del juez de instrucción en esta causa diciendo que “Eligió antojadizamente algunos elementos probatorios para sostener un auto de procesamiento, advirtiéndose la parcialidad al momento de dictar la resolución que aquí se ataca, cuando existen en estos obrados y elementos probatorios que echan por tierra los argumentos del juzgado a criterio de la defensa”.

De la misma forma, enfatizaron en que “El juzgado ha realizado una sesgada y parcial valoración de la prueba, de modo contrario a lo que el mismo sostiene, según la supuesta libre valoración y sana crítica. Ello es así ya que no se trata de desvalorizar el testimonio de la aquí denunciante, sino que el mismo resulta contradictorio en un análisis integral de los elementos probatorios aportados, más allá de que no se ordenaron las diligencias que esta parte pidió”.

Por su lado, Guzmán remarcó que “todo hecho de violencia física ha sido y es negado por mi parte, no existiendo prueba ni directa ni indiciaria que se me atribuya”. A su vez, la defensa del letrado hizo hincapié en las pruebas de la causa, ya que se tornan contradictorios y distintos lo testimonios que brindo la mujer violentada, sosteniendo que “Esta situación, además de absurda, resulta poco creíble: en un mismo relato pasó de ser pateada por una zapatilla, una zapatilla usada como chancleta, para arribar a un borcego usado como una chancleta”.

Agregando que en la pericia policial se determinó que no era posible determinar con qué tipo de calzado hayan sido provocadas las lesiones, debido a que no se no se logra visualizar en las imágenes aportadas, características o patrones correspondientes a las dejadas por el borcego analizado, por lo cual, manifestaron que “El relato de la denunciante, contrastado con la pericia científica aludida, resulta falso”.

Por último, enfatizaron en que la apelación también cuestiona el hecho de que no se haya realizado la reconstrucción de lo sucedido en la vivienda que el matrimonio ocupaba, considerando que este es un hecho clave para que la mujer explique cómo fue que cayó por las escaleras y luego pateada en el piso por parte de Guzmán.