Hace una semana atrás, el fiscal federal de Río Grande Marcelo Rapoport ordenó la detención y declaración indagatoria de Jorge Taranto, un ex mando militar que fue acusado de torturar a soldados argentinos durante la Guerra de Malvinas. La decisión por incumplir con las medidas judiciales que lo obligan a no tomar contacto con los excombatientes, ni con sus representantes.

“Las manifestaciones de Taranto en la red social X (ex Twitter) respecto de Ernesto Alonso, (secretario de derechos humanos del CECIM) configuran un incumplimiento de las medidas impuestas”, detalla el pedido del fiscal.

El juzgado federal de Río Grande había dictado “la prohibición de acercamiento de Jorge Taranto respecto a los integrantes de la Comisión directiva de CECIM La Plata y la totalidad de víctimas de la causa”.

Al respecto, el abogado del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata, Jerónimo Iraola, dialogó con FM Del Pueblo donde comentó que “conocíamos días pasados las publicaciones del señor Jorge Eduardo Taranto que está denunciado en el expediente de haber cometido delitos de tortura y son publicaciones curiosas contra el CECIM La Plata, el Fiscal de la causa y otros miembros, construyendo un relato en torno a la causa en la que se investigan las torturas cometidas por miembros de las fuerzas armadas que no se condicen con la realidad.”

Para el Dr. Iraola, “el señor Taranto quiere construir un escenario donde todo parecería ser un gran armado y eso se desluce con la realidad ya que estamos hablando de una causa con 17 años de vida donde declararon más de 200 personas en calidad de víctimas y donde hay más de 100 militares denunciados. De darle la derecha a Taranto, estaríamos ante la presencia de una operación de magnitudes incalculables con capacidad de permear en las instituciones del Poder Judicial. Producto de la fantasía de Taranto, quiere construir un escenario proclive a la impunidad que es a lo que ellos les vendría muy bien.”

“Hace mucho tiempo venimos esperando respuestas idóneas de parte de la jueza Borruto de Río Grande como también lo esperábamos en su momento cuando le tocó subrogar a Calvete. No hay motivos para sostener esta idea de paraguas hasta que resuelva la Corte Suprema. Nos parece impropio y que no se condice con la naturaleza del derecho penal. Aun dándole la derecha a la Dra. Borruto, cosa que no hacemos, no podemos comprender frente a los ataques concretos y la serenidad con la que se mueve el Sr. Taranto, no se toman acciones contundentes. Tenemos un Poder Judicial que hace 17 años no brinda respuestas.”