A los procesamientos firmes de Juan Ramón Gómez y Gastón Eduardo Blanco, se le sumó la de José Manuel Gómez (hermano de uno de los detenidos) quien fue procesado como coautor del homicidio de Gladys Moledo. El menor de 17 años ahora está considerado como partícipe secundario.
El viernes pasado, el juez de Instrucción Daniel Cesari Hernández resolvió procesar con prisión preventiva al último detenido, José Manuel Gómez (24), por considerarlo coautor del homicidio doblemente agravado por alevosía y por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos a más personas.
Dicha resolución fue determinante luego que el magistrado lo considerara como la tercera persona que se la ve junto a Juan Ramón Gómez (35) y Gastón Eduardo Blanco (35); en las imágenes de las cámaras de videovigilancia existentes en el sector.
Las mismas constatarían que estuvieron en el lugar del hecho en horario coincidente a cuando se estima que sucedió el sangriento hecho.
Por su parte, se volvió a procesar al menor de 17 años, pero esta vez considerándolo partícipe secundario y se le impuso severas normas de conducta, en razón de la improcedencia en el caso de una cautelar de mayor gravedad y trabó embargo sobre sus bienes.
Un exhaustivo relevamiento de cámaras de seguridad por toda la zona permitió recrear que el homicidio se habría producido a minutos de la última vez que la víctima fue vista con vida, cuando se dirigió a la despensa de sus vecinos cerca de las 21.15 del lunes 9 de septiembre.
Las cámaras captan a 3 personas caminando detrás de un auto que circulaba despacio por la calle Monte Independencia a pocos metros de la casa de la víctima. Se estima que eran los asesinos, ya que el auto era el Ford Ka de color Blanco, e incluso un hombre que es visto en las cámaras, los cruzó y aseguró temer que pudieran asaltarlo porque iban con los rostros cubiertos. Describió eran 3 varones muy similares a los tres procesados por la contextura física.
Allí el auto continuó hasta el polirubro La Bahía, a pocos metros, donde su conductor descendió y luego se retiró por otra vía. Ese cuarto hombre aún se desconoce quién podría ser, pero abandona la zona actuando solo como un transportador de los homicidas.
El auto y los asesinos se retiraron por distintas vías y se encontraron luego en un punto acordado en calle Los Sauces, lo que la Justicia utiliza en uno de los agravantes sobre la “planificación” del hecho.
Una hora después desde una cámara se observa que en calle Paso de los Libres, desde un Ford Ka arrojan un elemento. La prevención policial en ese mismo horario, a pocas cuadras identificó al Ka con Gustavo Blanco a bordo, Juan Ramón Gómez y aparece en el mismo, la imputada con “falta de mérito” Jésica Gómez a bordo.
Juan Ramón Gómez es el más comprometido de todos los imputados; a partir de marcas de rasguños y pisadas de un calzado similar a uno por una causa de flagrancia que posee. El otro detenido Gastón Blanco también poseía rasguños, de esta manera se espera que hayan dejado rastros genéticos que permitan arrojar un resultado positivo en las tomas extraídas de las uñas de la occisa.
A esto se le suman otros testimonios, como el de la imputada Jésica Gómez, hermana de los detenidos, que da cuenta de haber escuchado hablar a Juan Ramón Gómez de las dos puñaladas que le propino en el cuello.
Por su parte, el cuñado de Gómez, testificó que esa noche lo encontró en su casa, donde habrían llevado una bolsa para incinerar la ropa, y allí el refirió, mostrándole las manos ensangrentadas y refiriendo “me mandé un cagadón muy grande”.
Compartinos tu opinión