Los integrantes de la división anticorrupción de la Policía Federal Argentina y una tasadora oficial revisaron ambas propiedades en la continuidad de una serie de procedimientos que comenzaron el lunes en Ushuaia y continuaron el martes en el municipio de Tolhuin, y que se relacionan con la causa por presunto lavado de dinero y negociados con la obra pública que involucran al empresario santacruceño detenido en Buenos Aires.

La compra de ese terreno se llevó a cabo el 26 de abril de 2012 por un valor de 800 mil dólares que se pagaron en cuotas y siempre con dinero en efectivo, confirmaron fuentes ligadas a la investigación.

Según denunció en la causa la diputada Margarita Stolbizer, Zárate compró el predio en nombre de Badial SA, una de las constructoras de Báez, pero también existió un “acuerdo complementario y reconocimiento de deuda” donde se dejó constancia que el precio real de la operación había sido de 1,2 millones de dólares.

Los compradores del campo comenzaron con la edificación de un galpón de grandes dimensiones, que luego fue abandonado a medio terminar.

El lugar también incluye una enorme platea de cemento, posiblemente preparada como base de otras construcciones, y no posee ni cuidadores ni personal de vigilancia.

La comitiva que ayer había allanado un local de la cadena de gomerías “Austral Gomas”, hoy se presentó en el inmueble ubicado en la calle 25 de Mayo 1475, donde funciona la agencia de autos usados “Proyect One” en la planta baja y es el domicilio de Zárate.

La parte superior de ese edificio se pensó para la instalación de una consultora, aunque ese emprendimiento, como otros en la isla, nunca se concretó.

“Proyect One SA”, la figura societaria bajo la que funciona la agencia de autos, se constituyó el 4 de agosto de 2005, y el 18 de julio de 2007, quedó bajo la dirección de Zárate.

La propiedad, de dos pisos y 727,5 metros cuadrados de superficie fue adquirida en 150 mil dólares, según se desprende del acta 19 de directorio de la empresa “MyP SA”, otra firma vinculada a la familia Báez.

Zárate, a quien en Río Grande apodan “cano” o “canito”, llegó al entorno de Báez de la mano de José Américo Picone, un comerciante de Río Gallegos que integró la sociedad “MyP” constituida en agosto del año 2000 y a la que luego suscribieron acciones Luciana Sabrina Báez, hija de Lázaro -el 17 de octubre de 2003- y César Gerardo Andrés, el conocido contador y hombre de confianza del empresario, el 6 de febrero de 2006.

Luciana Báez terminó presidiendo “MyP” y fue quien propuso -el 29 de marzo de 2006- comprar el inmueble allanado hoy por la Justicia.

Zárate también era un vendedor de autos sin demasiadas proyecciones económicas que de repente se convirtió en un próspero empresario que aparece inscripto ante la AFIP como prestador de servicios de “asesoramiento, dirección y gestión empresarial en sociedades anónimas”, desde el año 2008.

En nombre propio o de “Badial SA”, también estuvo ligado a la adquisición de una vivienda de Ushuaia, la hostería “Lo de Vilma” y un complejo de cabañas en el municipio de Tolhuin, todos inmuebles allanados por la Justicia esta semana.

Las medidas judiciales completadas esta tarde en Tierra del Fuego siguieron, una por una, las propiedades de Báez que habían sido relevadas por una investigación periodística realizada por Télam en mayo de 2016.