En una entrevista con Minuto Fueguino, una madre expresó su indignación y dolor ante la falta de respuestas de la justicia tras casi seis años de espera en la causa de abuso sexual contra sus dos hijas. La mujer denunció que recientemente se enteró del fallecimiento del acusado y ahora teme que el proceso judicial quede en la nada.

“Hace 5 o 6 años hablamos con ustedes sobre esta denuncia. Mi hija tenía actitudes extrañas, intentos de suicidio y distintas cosas que se hacía en el cuerpo. Fue ahí cuando denuncié el abuso. Ahora, seis años después, me entero que el abusador falleció y no sé qué va a pasar con la causa”, expresó con impotencia.

La mujer recordó que hace aproximadamente un mes se había acercado a la justicia para preguntar sobre el estado del proceso y le informaron que aún debía esperar un año más para la realización del juicio, con una posible fecha en marzo del próximo año. “Yo pregunté qué pasaba si este hombre se moría y no me dijeron nada. Ahora vuelvo a preguntar y me dicen ‘bueno, si estás segura que falleció’. ¿Cómo no van a saber? ¿Cómo puede ser que la justicia esté tan atrasada y desinformada?”, cuestionó.

Además, detalló que no solo una de sus hijas había sido víctima, sino ambas cuando eran niñas. “Las dos sufrieron abuso. Yo me enteré con el tiempo. Y las dos hicieron la cámara Gesell y dieron positivo. ¿Entonces qué esperaban? ¿Por qué dejaron pasar tantos años si sabían que el abusador era un hombre mayor?”, agregó.

Para la madre, la dilación del proceso judicial permitió que el acusado falleciera sin recibir condena. “Ahora me dicen que tengo que esperar y que me van a explicar los pasos a seguir. Pero, ¿qué esperan? ¿Qué buscan? Esto es una burla. Parece que en este país la justicia solo llega cuando ya es tarde”, expresó con frustración.

También recordó que en su momento denunció que la esposa del abusador encubrió los hechos, pero esa línea de investigación no avanzó. “Para mí era cómplice, pero se ve que quedó en nada. Se lavó las manos y listo”, lamentó.

La madre aseguró que tras recibir la noticia del fallecimiento del acusado, sus hijas revivieron el dolor de la impunidad. “Esto nos cayó como un balde de agua fría. No lo esperábamos. Mis hijas están mejor, pero esto las hace sentir que no van a tener justicia por lo que vivieron”, expresó.

Además, criticó la falta de asistencia psicológica adecuada para las víctimas de abuso infantil. “Desde que denuncié, la única persona que me acompañó fue Mavis, de Pañuelos Amarillos. La justicia no nos brindó apoyo. Yo tuve que andar corriendo buscando psicólogos, pagándolos de mi bolsillo porque no hay atención disponible. Si no tenés plata, tus hijos quedan sin ayuda”, denunció.

Por último, la mujer manifestó su indignación con la lentitud judicial y exigió cambios en el sistema. “Esto no solo me pasó a mí. Hay muchos padres que están en la misma situación, esperando justicia que nunca llega. Mientras tanto, nuestros hijos crecen con secuelas psicológicas y nadie se hace cargo. La justicia protege más a los abusadores que a las víctimas”, sentenció.

Ahora, espera respuestas sobre el futuro de la causa y que la muerte del acusado no implique el cierre del expediente sin justicia para sus hijas.