Durante el mes de mayo, en la ciudad de Río Grande, una mujer identificada como Cristina Vargas fue detenida por la fiscalía de flagrancia luego de violar en forma reiterada una restricción de acercamiento a su hijo impuesta por el Juzgado de Familia 2. Como consecuencia de sus acciones, la mujer fue enviada a la cárcel de mujeres en Ushuaia.
El hecho ocurrió cuando la mujer violó en tres ocasiones la medida restrictiva, incluso causando daños a los vidrios de la vivienda donde reside el menor junto a su padre. En un principio, la fiscalía se encontró con un detalle sorprendente: la vivienda en cuestión es propiedad de la propia mujer, lo que impidió configurar los delitos de "daños" y "violación de domicilio". En consecuencia, fue liberada, pero se impuso nuevamente la restricción de acercamiento.
Sin embargo, la mujer volvió a violar la restricción por tercera vez, lo que llevó a que la fiscal de turno en flagrancia, la Dra. Vanina Cantiani, ordenara su detención. La medida fue refrendada por el juez de turno, el Dr. Raúl Sahade, quien intervino como juez de garantías en el caso.
Actualmente, la mujer se encuentra detenida por el delito de "desobediencia de una medida judicial" y ha sido trasladada a la unidad de detención femenina en Ushuaia.
Durante el mes de mayo, se registraron un total de 21 casos de flagrancia en Río Grande, y dos personas permanecen detenidas, incluyendo el caso de esta mujer y el de Gabriel Aravena, un ladrón reincidente de vidrieras en el centro de la ciudad.
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