Un argentino visitó las Islas Malvinas y contó su experiencia de una semana en el territorio basado en el trato de los locales, las cuestiones más llamativas de la zona respecto a la economía, la geografía y lo social, pero puntualizó en un cartel y distintos cuadros que agreden a la Argentina.

El reconocido Influencer Mauro Albarracín ya había mostrado un polémico cartel que se exhibía en el centro de Puerto Argentino (Stnley, según la nombran los locales), pero esta vez realizó un desarrollo completo del viaje.

Un primer punto muy particular fue que los vuelos viajan casi vacíos a Malvinas y el motivo principal es el elevado costo que tienen a pesar de ser un tramo muy largo.

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Al llegar a la isla, se aterriza en un aeropuerto militar que el influencer calificó como una experiencia "impactante" por la connotación que tiene bajar en un lugar así en ese contexto.

Otros puntos destacados respecto a la influencia inglesa son ver las insignias en todos lados como en escuelas, murales y arte, pero más aún el creador de contenido remarca la cantidad de habitantes.

Pese a que los censos marcan cerca de 3000 personas, el autor señala que hay muchas más con gran cantidad de chilenos, filipinos, uruguayos, peruanos y argentinos.

Los locales reclaman por la soberanía inglesa en su territorio con carteles (créditos: LESA)

¿Como tratan a los argentinos en Malvinas?

Albarracín remarca que los locales tienen dos formas de relacionarse con los nacidos en Argentina.

Una tensa calma

La primera es la gente que no quiere a nuestro país, pero entiende el negocio. No son amigos, pero reconocen la cuestión económica y la importancia de recibir turismo. Tratan con respeto, pero el influencer habla de "cierta paranoia" respecto a la posibilidad de invadir la isla.

Los anti argentinos y los bares

El segundo grupo lo denominó como "anti argentinos". Es un sector de gente que no le gusta recibir a los nacidos en el país vecino y todavía mantienen un resentimiento sobre la guerra. El influencer los calificó de "racistas" y destacó el uso de la palabra "argies" como un despectivo.

El polémico cartel contra los argentinos que pusieron en una casa de las Islas Malvinas: "Serán bienvenidos cuando..."

No tratan mal de manera directa, pero son los que dejan carteles con mensajes para Argentina donde critican la guerra y hablan de la soberanía inglesa sobre el territorio.

Finalmente, el autor del video marca que el momento donde más se ve la diferencia es a la noche, en bares. El creador de contenido mostró un cuadro donde se burlan de la guerra y de los argentinos con chistes racistas y una imagen gigante de Margaret Thatcher donde se puntualiza sobre la supremacía inglesa.

Los locales advierten a los argentinos con carteles en Puerto Argentino.

Otro punto que destaca es un mensaje en un baño donde asocia al país vecino con algo negativo. En un espejo rodeado de un inodoro se puede leer "Argentina es igual a mierda".

¿Cómo es la vida en Malvinas?

El influencer cuenta que Puerto Argentino es mucho más grande de lo que aparenta. El clima es hostil y no hay oferta cultural ni tampoco una gran gastronomía.

El internet muy caro. Se consume por hora, una tarjeta que cuesta cerca de 5 libras. No existe el concepto de wifi gratis y solo los locales tienen buena conexión.

Por otro lado, "kelpers" es una palabra despectiva y viajar es caro porque la moneda es la Libra. Tiene precios similares a Nueva York, pero el Gobierno no cobra impuesto PAIS por su reclamo soberano.

En los bares aparecen mensajes e imágenes que insultan a los argentinos.

Los salarios son altos, según Albarracín, y por eso mucha gente va a trabajar por temporada. El sueldo más bajo es de 1300 libras. El problema que cuenta el autor es la disparidad de género, la relación de hombres y mujeres es de casi 7 a 1. Por eso, se hace difícil establecerse para formar una familia, por ejemplo.

Los supermercados no tienen productos argentinos. La mayoría de la mercadería es de Reino Unido y otra parte llega de Chile. De Argentina, solo hay vinos.

El creador del video, al consultar por las razones que impiden el comercio o eventuales mejoras de internet, los locales señalaron que evitaron los acuerdos porque el estado argentino siempre busca negociar.