El Gobierno decidió tirarle una soga al sector de las pymes accediendo a un reclamo que recibió en la reunión del 25 de enero en la Casa Rosada con el ministro de Economía Luis Caputo, que es la reducción de las tasas de interés de los planes permanentes.
La AFIP publicó la resolución 5841/2024 que reduce la tasa de los planes al 50% y el 60% de los intereses resarcitorios que comenzarán a regir también desde este jueves. Serán del 15% mensual para cualquier retraso simple en el pago, y del 18% mensual cuando el organismo debe iniciar acciones judiciales.
Planes a la espera de una moratoria
Los planes permanentes presentan un menú variado de opciones, según sea el tamaño de la empresa, el tipo de impuesto que se debe y la calidad del contribuyente. Están divididos en tipo I que incluyen a los que tienen las calificaciones A y B del Sistema de Perfil de Riesgo (SIPER) y del tipo II que incluyen a los de la C,D,E.
Lo más habitual es que las empresas los usen para financiar el pago anual del Impuesto a las Ganancias. En ese caso las opciones no son muy grandes. Los de mejor cumplimiento de la categoría micro empresa pueden estirar el pago hasta en 6 cuotas. Las grandes empresas solo pueden hacerlo en 3.
Por eso para las pymes la moratoria era una opción mucho mejor porque de acuerdo a los casos los planes de pago eran de hasta 84 cuotas. Muchas de estas empresas están llegando a febrero muy golpeadas por el efecto de la inflación en su actividad, y por la caída de las ventas.
Gustavo Lázzari, empresario y economista liberal, mentor del comité Pymes, Emprendedores y Productores (PEP) que salió en apoyo del DNU de Javier Milei, advirtió en sus redes sociales: “El capítulo fiscal no era menor ni menos prioritario. Urgente: sin moratoria, febrero es una carnicería fiscal”.
Se pudo saber por fuentes vinculadas a la Libertad Avanza (LLA) se espera que desde marzo, cuando comiencen las sesiones ordinarias del Congreso, el Poder Ejecutivo envíe por separado el proyecto de moratoria que retiró de la Ley ómnibus, como así el de blanqueo.
Al respecto, Salvador Femenia, vocero de CAME considera que si la AFIP saliera desde el 1 de febrero a exigir el pago de deuda “muchas pymes van a estar en problemas”, pero considera que los planes de pago (con la reducción de tasas de interés) son una buena herramienta mientras se pueda esperar a que se apruebe una nueva moratoria que permitirá incluir los saldos de los planes.
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