El Banco Central dirigido por Miguel Pesce emitió una nueva resolución que regula y limita las operaciones de los Proveedores de Servicios de Cuentas de Pago (PSPCP), las billeteras no bancarias. A partir de las nuevas normativas, estos proveedores ya no podrán realizar ni facilitar a sus clientes la realización de operaciones con activos digitales.

Esto elimina la posibilidad de los “botones de pago” para que los clientes de estas billeteras no bancarias pudieran comprar criptomonedas automáticamente, así como también las propias operaciones que realicen las firmas afectadas. El Banco Central se excusó explicando que estas restricciones ya estaban vigentes para las autoridades bancarias, y simplemente se generalizó a las billeteras PSPCP.

“La normativa, por lo tanto, les impide a los PSPCP efectuar este tipo de operaciones por sí mismos u ofrecer iniciarlas desde sus aplicaciones o plataformas web. Por ofertar o facilitar se entiende la disponibilidad de botones de compra automatizados para el usuario. Las personas interesadas deberán realizar la operación por su cuenta”, explica el comunicado del Banco Central.

Si bien todavía resta esperar el comunicado oficial de cada entidad afectada en cuestión, en principio solo se verán afectadas por la restricción las billeteras no bancarias que estén registradas formalmente como PSCPC. Las billeteras virtuales 100% dedicadas a la compra y ventas de criptomonedas (como Belo, Lemon y Bitso) seguirán operando como hasta ahora.

Pero desde el punto de vista de los grandes proveedores que ejercían funciones análogas a las bancarias, como Uala, Mercado Libre y Prex, la disposición del BCRA constituye un ataque directo. El caso más paradigmático es el de la empresa de Marcos Galperin, que ya tiene operaciones con criptomonedas en Brasil, México y Chile pero por la estrafalaria política regulatoria argentina ese modelo no se puede replicar en el país.

El Banco Central habría respondido al poder de lobby bancario para igualar las condiciones de competencia con las fintech, ya que desde mayo de 2022 perdieron la posibilidad de operar con criptomonedas a través de una resolución similar. El BCRA había prohibido la facilitación de este tipo de servicios para los usuarios, algo que ya se encontraba disponible a través del Banco Galicia y el Brubank.

“Esta norma equipara las reglas que los PSCPC y las entidades financieras deben cumplir. Estas últimas ya cuentan con una restricción de igual tenor desde mayo de 2022, difundida a través de la comunicación A 7506”, concluye el comunicado del BCRA.

Lo que es de normal operatividad en otros países de la región (tanto para entidades bancarias como para billeteras alternativas), en Argentina padece de un infierno regulatorio. Se generan importantes limitaciones para el desarrollo de una de las industrias vinculadas a la vanguardia tecnológica.

Los posibles efectos de las disposiciones del BCRA podrían incluir la proliferación de despidos por parte de las entidades damnificadas, y la profundización de las asimetrías con respecto al desarrollo de esta industria en otros países de la región y el mundo.