El Gobierno analiza quitar el proyecto de ficha limpia de la reforma electoral. Se trata de la iniciativa que busca que las personas condenadas por corrupción no puedan ser candidatas. Además, en vez de eliminar las PASO, las transformarían en no obligatorias. El Ejecutivo se reúne esta semana con los bloques aliados para definir la agenda y estrategia legislativa.
“Lo que pasa con la ficha limpia es que cualquiera puede conseguir una sentencia de primera instancia y te deja afuera de la elección. No nos parece que sea para este momento”, expresó a TN un funcionario cercano al Presidente.
La cúpula de la Casa Rosada quiere avanzar con la eliminación de las PASO, pero reconoce que no tiene el apoyo ni los votos de los bloques aliados para derogarlas. Es por eso que negocia con el PRO, la UCR, HCF y la CC un proyecto intermedio.
Evalúan mantener las elecciones primarias sin financiamiento de boletas ni publicidad partidaria junto con la eliminación de la obligatoriedad del voto. “El Estado brindaría la seguridad militar para que las elecciones se realicen dentro del marco legal, pero no habría plata para los partidos”, manifestó a este medio un funcionario
El Gobierno quiere además modificar la Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos (26.215), que determina el límite de los aportes privados de campaña por agrupación y por personas.
Impulsan la eliminación del artículo 45 de la ley 26.215 que establece que los aportes no pueden superar “la suma resultante al multiplicar el número de electores habilitados, por un módulo electoral, de acuerdo al valor establecido en la Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional del año respectivo”.
La Casa Rosada apunta a modificar la fijación de aportes de inversión en publicidad que debe destinarse a sitios periodísticos digitales generadores de contenido y de producción nacional.
Busca eliminar también el Registro de Empresas de Encuestas y Sondeos de Opinión de la Cámara Nacional Electoral e impulsar una cuenta corriente única de los partidos políticos.
El Ejecutivo quiere reflotar el tratamiento de la Boleta Única de Papel, que tiene media sanción de Diputados y deberá tratarse en el Senado. La vicepresidenta, Victoria Villarruel, intentó avanzar con la votación al comienzo de la gestión, pero el oficialismo no reunió las adhesiones necesarias.
Impulsan además un reempadronamiento digital de las afiliaciones y cambios jurídicos en la composición de los partidos políticos. En Balcarce 50 creen que hay varios y buscan reducir el espectro.
El jefe de gabinete, Guillermo Francos, debe convocar a los bloques aliados a la Casa Rosada. Circuló la posibilidad de hacerlo el jueves a las 16 en el salón de Escudos, pero todavía no hay confirmación oficial.
El ministro coordinador espera recibir a Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR), Miguel Ángel Pichetto (HCF) y Juan Manuel López (CC) para planificar el tratamiento legislativo a mediano plazo.
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