La Argentina podría empezar a acariciar el sueño de volver a tener un submarino para las Fuerzas Armadas si se definen de una vez por todas las duras negociaciones que el Ministerio de Defensa lleva adelante en forma simultánea con Alemania y Francia para el financiamiento y compra del buque que reemplazará al ARA San Juan hundido en 2017.
Casi seis años después del hundimiento del único submarino que estaba en operaciones en las Fuerzas Armadas de la Argentina el Ministerio de Defensa a cargo de Jorge Taiana negocia bajo estricta reserva las posibilidades concretas de adquirir una nueva embarcación con empresas de Alemania o de Francia.
"Hay dos propuestas buenas que satisfacen las necesidades de operación de nuestras fuerzas. Las negociaciones pasan ahora por el eventual financiamiento y la definición final estará en manos de la más alta esfera política", dijo a El Cronista una destacada fuente de las Fuerzas Armadas. La definición de la "más alta esfera política" implica al Presidente Alberto Fernández y al ministro Taiana.
La decisión política de adquirir un nuevo submarino es un hecho. El mismo ministro de Defensa subrayó recientemente en un acto con la Armada que "la adquisición de submarinos es fundamental para sostener nuestra política de defensa y la proyección que tiene nuestro país en la Antártida y en todo el litoral marítimo".
No sólo esto. Taiana también admitió que el Ministerio a su cargo negocia la financiación de la eventual compra del submarino con Alemania y Francia en paralelo. La mejor oferta será la que finalmente se concrete.
¿Por qué las Fuerzas Armadas de la Argentina necesitan un submarino? La respuesta llega directamente del Ministerio de Defensa y alerta que el país carece de un buque estratégico para la vigilancia del Atlántico Sur, el control de información marina y la competencia leal con el resto de los militares de la región.
Tan sólo en la región, los militares de Brasil cuentan con 5 submarinos, Chile con 4, Perú tiene 6 y Colombia 2. Desde que se hundió el ARA San Juan la Argentina carece de submarinos.
OFERTA DE ALEMANIA
Según pudo saber El Cronista el ministro Taiana ya se reunió en Berlín con su par de Alemania, Christine Lambrecht, para analizar los principales temas de la agenda bilateral y visitó a los directivos de Thyssenkrupp que es un conglomerado multinacional alemán centrado en la ingeniería industrial y la producción de acero.
Se sabe que hubo una oferta concreta de Alemania en relación al modelo del submarino, tipo y financiamiento del buque en el largo plazo. El tema se evalúa ahora en el más alto nivel.
La Armada argentina tuvo históricamente submarinos de origen alemán y buena parte de los submarinistas de las Fuerzas Armadas fueron adiestrados bajo la tecnología germana. Actualmente los submarinistas que hay en la Armada continúan las tareas de adiestramiento principalmente en Perú.
Según destacaron a El Cronista fuentes calificadas de Defensa, más allá de que la empresa alemana Thyssenkrupp es totalmente privada, lo cierto es que resulta "muy probable" que el tema de la compra del submarino se aborde el 29 de enero en Buenos Aires cuando visite a Alberto Fernández el canciller alemán Olaf Scholz.
NEGOCIACION CON FRANCIA
En paralelo a las tratativas con Alemania, el Ministerio de Defensa cuenta también con una negociación avanzada con la empresa francesa Naval Group para sondear la posibilidad de la compra de un submarino. Taiana estuvo en la ciudad de Cherbourg, para conocer en detalle la producción de submarinos y analizar junto a un equipo de especialistas las capacidades del modelo "Scorpene".
En el astillero de Naval Group el ministro recorrió el taller de fabricación de cascos y estructuras de submarinos y el taller de montaje e integración de los mismos. Posteriormente mantuvo un encuentro con el CEO de la empresa, Pierre Eric Pommellet.
Al parecer, esta compañía francesa es una de las más importantes a nivel mundial en la construcción de submarinos. Se trata de un astillero público-privado. De allí que no son pocos los funcionarios de Defensa que especulan con la idea de que el estrecho vínculo entre Alberto Fernández y el presidente francés Emmanuel Macron podría facilitar las negociaciones por el financiamiento.
La clase de submarino Scorpène -pez escorpión en francés- está diseñada para lanzar torpedos de distintos tipos, contramedidas, minas y misiles de crucero. Además se le puede incorporar una propulsión independiente del aire, que le otorga una autonomía sumergido de algunas semanas en lugar de algunos días.
Es un modelo muy similar al ARA San Juan según indican los expertos, aunque mucho más moderno. Este tipo de flota lo adquirieron en la región países como Chile y Brasil.
Estas nuevas pautas para los Acuerdos de Cooperación Productiva (ACP), también conocidos como "Offsets" se fijaron recientemente por el Ministerio de Defensa, sus organismos y las Fuerzas Armadas en beneficio de la industria nacional ante la adquisición e incorporación de capacidades, material y sistemas de armas de origen extranjero.
Así, se busca maximizar las inversiones del Estado en bienes y/o servicios de origen extranjero destinados al ámbito de la Defensa, a fin de obtener el mayor beneficio económico posible.
El ministro Taiana destacó que tanto Francia como Alemania expresaron su voluntad de "colaborar en la Antártida para multiplicar la presencia científica en la zona y cooperar en otros ámbitos de intereses mutuos como lo son el ciberespacio y la ciberdefensa". También explicó los alcances de la Directiva Política de Defensa Nacional argentina que establece "el planeamiento defensivo y por lo tanto disuasivo, cooperativo y autónomo".
En Defensa evalúan que parte de esta compra se podría empezar a canalizar por medio del Fondo para la Defensa, (FONDEF) que fue creado por ley y que está compuesto por el 0,5% de los ingresos corrientes previstos en el Presupuesto Anual del Sector Público Nacional.
Para el ejercicio 2021 fueron $ 34 mil millones. Además, según explicaron los allegados al ministro Taiana en los años venideros este porcentaje escalonará a 0,65% de los ingresos corrientes previstos en el Presupuesto Anual del Sector Público Nacional para 2022, hasta alcanzar el 0,8% en 2023, manteniéndose este último porcentaje para los sucesivos ejercicios presupuestarios.
Compartinos tu opinión