
“Recluido en su departamento de Puerto Madero, que el viernes fue allanado y del que se secuestró su telefonito, Fernández se declara víctima de una operación de prensa, aprovechando la fragilidad de una persona con graves problemas psíquicos, cosa que cree posible demostrar”, dice la nota, adelantando así el argumento que usará el ex presidente en su defensa.
Fabiola Yañez anticipó la intención de hacerla pasar por enferma, en la entrevista con Infobae: “Me amenazaron con decir que estaba enferma y que una persona iba a ayudar a que esto fuera verosímil”.
El blog El Cohete a la Luna cita al respecto a la socióloga feminista Dora Barrancos, que se desempeñó como asesora de Alberto Fernández durante su presidencia. “Estoy en condiciones de asegurar fehacientemente que nunca A.F. [Alberto Fernández]agredió físicamente a F [Fabiola]”, escribió Barrancos. Y agregó: “Ella arrastra una compleja situación psíquica, a lo que se unió su adicción alcohólica. En realidad, si hay algo que imputarle a Alberto, fue su agregada incapacidad de quebrar ese vínculo tóxico (sic). Lo casi trágico es que ahora está obligado a las dolorosas pruebas de la enfermedad de su pareja”.
“El esposo de Barrancos es el médico acupuntor Eduardo Moon, una de las personas que Fernández contempla citar como testigos de concepto en la causa judicial”, explica Verbitsky, alguna vez señalado como colaborador de la Fuerza Aérea durante la dictadura.
El artículo también reporta que Fernández alega que “ella le pegaba a él durante las discusiones, que admite frecuentes por el estado de salud de su esposa; al defenderse él la tomaba de los brazos, lo cual explicaría los moretones”.
Las fotografías que se difundieron de la ex primera dama, halladas por la justicia en el celular de María Cantero, que fue secretaria de Alberto Fernández, muestran, además del moretón en el ojo, un hematoma en la cara interna del brazo de Yañez.
Verbitsky cita también textualmente otros argumentos de Alberto Fernández: “Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo?; ¿por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato?”, preguntó.
Compartinos tu opinión