La actualización del número para los autos es consecuencia del ajuste del 24,63%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre de abril, mayo y junio.
Por la forma de cálculo de Impuestos Internos, la alícuota del 20% que corresponde a la primera escala equivale a una suba de precio de alrededor del 25%, lo que hace que los modelos que sean afectados queden fuera del mercado. Es por eso que las marcas tienden a mantener los 0 km que ronden ese precio justo por debajo de ese tope para evitar que tributen el recargo fiscal.
En el caso de la segunda escala, con una alícuota del 35%, la base imponible pasa de $10.881.162 a $13.561.628. Al público, el valor de venta es de alrededor de $19.300.000. Hoy está en $15.500.000.
En las listas de las distintas marcas se puede observar hasta que existían varios modelos, con distintos niveles de equipamiento, al mismo precio, apenas por debajo de los $8.400.000. Teniendo en cuenta el desabastecimiento que hay en el mercado, esos modelos se dejan de vender o se comercializan con sobreprecios.
Con la actualización la nueva base, los modelos que están “topeados” cerca de la base imponible tendrán desde septiembre un incremento al público acorde con la variación del índice mayoristas, es decir, más del 24%, aunque cada marca definirá la forma de implementarlo. Pueden hacerlo de una vez o repartir la suba en distintos meses. Lo que sí provocará el ajuste impositivo es que los modelos que no estén alcanzados tengan margen para subir ya que hoy la escala de precios está comprimida.
Si se toma la cotización actual del dólar blue, los 0 km de más de u$s19.000 “billete” deberán tributar. En cambio, si se mide la base imponible al cambio oficial, la medida impactará en modelo de más de u$s37.000. De todas formas, estos valores pueden variar en base al tipo de cambio que rija dentro de un mes. Este tributo afecta principalmente a modelos importados, pero también a varios nacionales y está pensado para gravar a los bienes suntuarios, pero los vehículos que estarán alcanzados pertenecen a un segmento medio. Hay que tener en cuenta que ya quedan modelos de 0 km por debajo de los $5.000.000.
Este es un problema que están teniendo las automotrices con la suba del dólar para importar. Si trasladan el incremento impositivo de 7,5%, que anunció el ministro Sergio Massa esta semana, y no suben los valores de los modelos que están “topeados” para evitar pagar hoy el impuesto al “lujo” la escala de precios va a quedar “apretada”. Los autos más baratos, con un aumento del 7,5%, va a acercarse a los $6.000.000 mientras que a partir de $8.400.000 tienen que pagar Impuestos Internos.
Es por eso que en las terminales e importadores están haciendo malabares para definir la estrategia comercial de esta semana y todo agosto, ya que la actualización de este tributo se hará recién a partir de septiembre.
Fuentes consultadas por Ámbito no ven como probable que el Gobierno modifique las reglas de juego. Es decir, por ejemplo, que adelante la actualización de este tributo o suba la base imponible por decisión propia en los próximos días.
“No parece probable que haya cambios hasta septiembre, pero estamos en la Argentina y todo puede pasar. Mientras tanto, tenemos que manejarnos con los parámetros actuales. No tenemos otro remedio” señalaron desde una automotriz.
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