En la continuidad de su gira por Israel, el presidente Javier Milei visitó hoy el Museo del Holocausto, en el que se recuerda a los 6 millones de judíos que fueron asesinados por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Allí, condenó al grupo terrorista Hamas, pidió la liberación de los secuestrados durante los ataques del 7 de octubre y ratificó su decisión de mudar la Embajada argentina en ese país a Jerusalén.
El mandatario llegó al museo luego de reunirse con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, con quien mantuvo un encuentro bilateral donde le ratificó el apoyo total de la Argentina a su país.
En un breve discurso, Milei reclamó la condena mundial a los ataques del 7 de octubre de Hamas, y afirmó que ese grupo terrorista encarna hoy el nazismo de estos tiempos.
“Al mirar las tenebrosas imágenes del Holocausto me pregunto dónde estaba el mundo libre en aquel entonces. Y hoy me vuelvo a hacer exactamente la misma pregunta, dónde está la voz del mundo libre reclamando y exigiendo la liberación de los más de 100 secuestrados desde hace más de 100 días. Elegir la vida es exigir la liberación de los secuestrados. No debemos callar ante la monstruosidad del nazismo. De forma similar, no podemos callar ante el nazismo moderno, hoy disfrazado del grupo terrorista Hamas. Elegir la vida es luchar contra el terrorismo”, resaltó Milei.
Milei afirmó además que “el Holocausto nos recuerda nuestra responsabilidad y compromiso con la libertad y la necesidad de defender los derechos humanos como pilares fundamentales de una sociedad justa. Y también nos impulsa a no callar. Porque el silencio es cómplice y elegir la vida es elegir no callar”.
El mandatario contó que es la primera vez que visita Israel y que, en el museo, “mis ojos y mi corazón vieron imágenes de uno de los momentos más oscuros de la historia humana”.
En el final de su discurso, Milei reafirmó su “compromiso incondicional por una sociedad basada en la libertad y la dignidad humana” y reiteró su reclamo para que el grupo Hamas libere a los secuestrados. Además, ratificó su idea de mudar la embajada argentina a Jerusalén.
“Que este museo y la memoria del Holocausto nos guíen hacia un presente en donde el silencio y la indiferencia frente al terror sean inaceptables. Después de haber presenciado tanta muerte expuesta en este museo, tal como una herida de la humanidad toda que aún sigue sangrando, quiero elegir la vida. Elijo estar del lado correcto del mundo y de la historia. Jerusalén es símbolo y estandarte eterno de vida y libertad. Elegimos la vida. Elegimos Jerusalén Occidental, como ciudad de nuestra embajada”, cerró.
Más tarde, Milei plantó un árbol en El Bosque de Las Naciones del Keren Kayemet LeIsrael y, por la tarde, hará una recorrida por la ciudad de Jerusalén, donde visitará el Santo Sepulcro.
En tanto, mañana va a ver con sus propios ojos el horror cometido por Hamas el kibutz Nir Oz, donde Hamas asesinó a más de 300 personas.
La reunión con Netanyahu
Antes de su visita al Museo del Holocausto, Milei mantuvo un encuentro con Netanyahu en el que le ratificó que el apoyo total de Argentina a Israel. El mandatario ratificó ante el premier israelí su condena a Hamas por los actos terroristas cometidos el 7 de octubre, reivindicó la legítima defensa de Israel ante la agresión de las organizaciones fundamentalistas y confirmó su decisión de mover la embajada de Argentina desde Tel Aviv a Jerusalén.
“Estoy encantado de darle la bienvenida a Israel, Presidente Milei, y a su delegación. Es usted un gran amigo del Estado judío. Estamos encantados con su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí su sede diplomática, y también, por supuesto, una embajada”, dijo Netanyahu durante el encuentro.
El premier israelí dijo que mantuvieron “una conversación sobre el libre mercado, que es algo que ambos defendemos”, y que el Gobierno “esta liderando en Argentina”. “Nosotros lo hemos liderado en Israel. Podemos hacer mucho más juntos”, añadió.
“Compartimos el deseo de prosperidad, seguridad y paz. Sabemos que el mayor reto para la paz en nuestra zona, pero también en la suya, es Irán. Y apreciamos la cooperación que mantenemos con ustedes en materia de seguridad y diplomacia”, cerró Netanyahu.
El presidente colocó a la Argentina en un casillero del tablero internacional y no tiene intenciones de cambiar de posición geopolítica. Esa definición del mundo implica que su gobierno estará al lado de Occidente -con sus matices causados por el concepto de realpolitik- y enfrentado a los regímenes totalitarios que se ejercen en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Irán, Siria, Irak, Rusia, China y Yemen.
La agenda global de Milei no implica sólo visitar Israel en plena guerra con Hamas, sino también aparecer vinculado a una entente de países que libra una batalla ideológica y por los recursos económicos que tiene final abierto.
Milei condenó a Hamas durante la campaña electoral, en la transición hacia Balcarce 50 y durante estos casi dos meses de mandato presidencial. Sin embargo, la organización terrorista optó por el silencio para soslayar la posición pública del jefe de Estado.
Pero Milei pisó Tierra Santa y ratificó el adelanto: la embajada de Argentina en Tel Aviv sería trasladada a Jerusalén, como en su momento definió Donald Trump cuando ocupaba la Casa Blanca.
Esa definición política -que no tiene expediente abierto en Cancillería ni partidas previstas para 2024- causó la inmediata reacción de Hamas, que es financiada por Irán, maneja inteligencia aportada por el Kremlin y recibe armamento de Corea del Norte.
“Condenamos y deploramos enérgicamente el anuncio del presidente de Argentina sobre su intención de trasladar la embajada de su país en la entidad nazi-sionista (Israel) a Jerusalén”, dijo Hamas en un comunicado.
El grupo islamista añadió que este paso supondría “una violación de los derechos del pueblo palestino a su tierra, y una vulneración de las normas del derecho internacional”, e instó al presidente argentino “a que revierta una decisión injusta y equivocada que coloca a Argentina como socio del ocupante sionista”.
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