Durante la jornada de ayer a la noche, una vecina de la ciudad que llegó a su domicilio ubicado en Luisa Rosso 257 se dio cuenta que le habían robado una rueda de su bicicleta. Rápidamente sus familiares comenzaron a bajar las escaleras del edificio para ver qué era lo que había sucedido.

Ya en la planta baja del edificio se encuentran con un joven que estaba parado con una bicicleta y en las manos tenía una rueda. Tras hablar varios minutos con este adolescente manifestó que la rueda no le pertenecía.

Tras el arribo de la policía al lugar, el joven confesó que esa era la rueda robada pero la familia damnificada se dio cuenta que la bicicleta en la cual transitaba este vecino del lugar menor de edad era la bicicleta que le habían sustraído hace un tiempo atrás.