El dueño del comercio “Clean Up” que vende productos de limpieza, Antonio Gaya, habló sobre los daños que sufrió su negocio el día jueves a las 03:00h de la madrugada, debido a que fue víctima de un saqueo, donde los malvivientes que ingresaron al lugar ocasionaron destrozos y perdidas valuadas en un aproximado de $5.000.000.
Es importante señalar que, el local Clean Up se encuentra ubicado en la av. Belgrano, por lo que pertenece a la zona céntrica de la ciudad de Río Grande, este está a tan solo una cuadra de la Comisaria Primera y en la misma cuadra, pero del lado de enfrente se encuentra el edificio de Gendarmería.
Mediante una comunicación con La Hora Perfecta, el dueño del local Clean Up habló sobre lo sucedido y en primer lugar manifestó que “estoy bastante enojado, esto fue a las 03:30h más o menos, me llama la policía y me dice que ‘Tenían tres menores detenidos en la Escuela N°7 y que tenían tarjetas de crédito pertenecientes a mi nombre y de mi esposa’”.
Entonces, al enterarse sobre esta situación Gaya dijo “me pareció raro, porque yo a las tarjetas las tengo encima y me dicen si podía ir a asesorarme si eran mías, porque aparte también tenían cosas, otros objetos. Y bueno, yo digo, ‘¿Dónde están?’, y claro, me di cuenta que estaban en el cajón de mi escritorio en el negocio”.
Asimismo, indicó que al dirigirse hacia su local “pruebo abrir la puerta y estaba cerrada y no noté nada. Entonces me fui a la Policía para no entrar en dudas a ver qué tenían y ver qué me decían”.
Al dirigirse hasta la Comisaria Primera, detalló que “me acompañaron dos policías, fuimos caminando, y sí, cuando entré era un desastre total”. Al tener noción de lo sucedido en el interior del local, Antonio relató que “en realidad, robaron cosas tontas, esponjas, guantes, cosas de limpieza y herramientas que son lo de mayor valor que se llevaron, pero sin ser nada, nada importante, ¿viste?”.
Añadiendo que también “lo que sí hicieron es tirar un televisor, lo pusieron arriba de un escritorio, a todas las computadoras, teclados y modem les desparramaron por encima los bidones que tenían desengrasante o detergente, sobre los escritorios. Todo un tema que no se veía nada, todos los equipos chorreaban el desengrasante, todo por dentro”.
No conformes con los destrozos provocados, agregó que estos delincuentes “me abrieron los tachos de 200 litros donde yo preparo los productos, los vaciaron todos. Los arrojaron, los partieron ahí en el piso, dejaron las canillas abiertas y cayó todo en el piso. Y después de eso, con broche de oro, abrieron el matafuego, llenaron todo el local de polvo. Después cuando salieron había un auto afuera que tenía ahí estacionado, con un desperfecto, por eso estaba ahí y le destrozaron los vidrios también.”, lamentó Gaya.
Entonces, el comerciante hizo hincapié en por donde ingresaron estos sujetos “ingresaron por una ventanita de atrás, chiquitita. Rompieron todo el marco e hicieron un hueco más grande y por ahí se metieron”.
Teniendo en cuenta que se rumoreaban sobre estos posibles hechos vandálicos, sostuvo que él “yo lo que hice fue, bajar las cortinas porque se ven los leds con los muebles que tiene la mercadería y apagué los leds, quedó todo oscuro, es la única medida que tomé. Yo tengo cámaras y no tenía nada, pero las cámaras las arrancaron todas”.
Dado a la complejidad de los daños que sufrió, remarcó como fue el proceder de la entidad policial para con estos delincuentes “la policía se llevó las cámaras para sacar las imágenes, pero ya los tenían detenidos. La científica sacó huellas, las pisadas para ver si coincidían con los menores, aparentemente sí eran”.
Puntualizando en que “lo más triste de esto es que al mediodía estaban los tres libre, inclusive el de 18 años ya que, uno era de 14, otro de 16 y uno de 18. Y me dicen que el juez, que tengo que verlo para determinar qué hacer o cómo sigue, pero como si nada, mañana van a otro comercio, hacen lo mismo y al rato salen”.
Por lo que, Antonia Gaya sostuvo que el jamás se imaginó que podía ser víctima de un hecho así debido a que “Gendarmería está enfrente, así que yo dije iba a poner alarma, pero bueno, no lo hice. Nunca pensé, nunca me pasó nada tampoco, nunca me iba a imaginar que iban a ir a robar artículos de limpieza, los que menos roban son limpieza”.
Por último, apuntó al valor de las pérdidas que sufrió “estimo que cerca de 5 millones más o menos es lo que perdí 5 millones. Es tremendo, hoy vamos a ver qué me dice la policía y ver cómo sigue. También vamos a ver qué dice el abogado para ver qué medidas toman”.
“Yo hoy estuve como dos horas en la policía porque me devolvieron las cosas que no tienen ni valor. En la caja tenía dinero, también estaba ahí, se lo habían llevado, no era mucho, pero se lo habían llevado. Pero bueno, el mal rato, hoy estuvimos como 6 horas limpiando y nada, es imposible, ese polvo se metió por todos lados”, cerró muy angustiado Antonio Gaya.
Cabe señalar que, después de destrozar el local Clean Up, estos tres delincuentes tenían intenciones de ingresar por el patio interno a la Escuela Provincial N°7, por lo que efectivos policiales de la Comisaria Primera se hicieron presente y procedió a detener a Jorge Luis Lucero de 18 años y demoró a dos menores J.C.L de 14 años y J.M.T. de 16 años.
En ese momento, los aprehendidos tenían en su poder elementos de dudosa procedencia, entre ellos las tarjetas de crédito a nombre del propietario del local Clean Up, Antonio Joya.
Asimismo, la vicedirectora fue quien constató que el portón de hierro orientado sobre la calle Piedrabuena se encontraba en el suelo y habían forzado una puerta de emergencia.
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