La renuncia de Máximo Kirchner a dirigir el bloque oficialista en la Cámara de Diputados puso nuevamente en discusión el armado interno de la coalición de gobierno y de los funcionarios que están en la cuerda floja dentro del gabinete por su lealtad ya sea a Alberto Fernández o a Cristina Kirchner.

Los cimbronazos en el oficialismo no tienen un buen antecedente. La derrota en las PASO de las elecciones legislativas trajo una catarata de renuncias, una carta fulminante de la vicepresidenta Cristina Kirchner, y hasta el reemplazo del jefe de Gabinete y de otros ministros que "no funcionan". Ahora se sumó el anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que destapó una olla a presión dentro del kirchnerismo.

Cambios en el Gabinete

Los desacuerdos en el Gobierno no son nuevos, pero hay cierta desconfianza del Presidente en los miembros del equipo de trabajo que no acompañan sus decisiones.

El primero señalado en esa lista es el gobernador en uso de licencia y actual jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien en un primer momento tuvo un protagonismo desmesurado y luego fue cuestionado en el albertismo.

El tucumano llegó a la Casa Rosada por pedido de Cristina Kirchner y pese a los rumores de un posible regreso a su provincia, aún se mantiene en el cargo. Manzur, que tuvo que salir a aclarar que tiene "una relación excelente con el Presidente", recobró protagonismo la semana pasada cuando encabezó la cumbre de Gobernadores del Norte en la ciudad de Puerto Iguazú en Misiones, con la ausencia de Alberto Fernández.

En su entorno, aseguran que sigue firme en el cargo –asumió el 20 de septiembre pasado- con una agenda muy activa.

Wado De Pedro, cuestionado

También volvió a circular en los últimos días la posibilidad de un alejamiento del ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, el funcionario del gabinete de mayor cercanía a la vicepresidenta y uno de los fundadores de la agrupación La Cámpora, de la que es líder Máximo Kirchner.

En las oficinas del funcionario aseguran que "no hay cambios" y que seguirá al frente de la cartera del Interior. Varias versiones aseguraban que sería desplazado a otro ministerio o dependencia de menor rango dentro del gabinete. Tras la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del FDT, el dirigente puso paños fríos a una supuesta relación tirante con otros ministros.

En paralelo, Alberto Fernández armó una mesa chica de funcionarios cercanos, donde antes solía colarse algún referente kichnerista. Dentro de ese grupo de inamovibles figuran los ministros Juan Zabaleta de Desarrollo Social, Gabriel Katopodis de Obras Públicas, Jorge Ferraresi, Desarrollo Territorial y Hábitat, y el canciller Santiago Cafiero. Tanto Zabaleta como Katapodis tendieron puentes de unidad con De Pedro al compartir fotos y agendas en común.

La distancia que parece haber marcado el Presidente con algunos funcionarios alimentaron las versiones de cambios en el gabinete. Pero pese a que los rumores fueron descartados, el jefe de Estado no compartió ninguna de las presentaciones que hizo el ministro del interior en varias provincias en las últimas semanas.

Un ingreso en el gabinete

La llegada de Cecilia Nicolini a la secretaría de Cambio Climático dentro del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que conduce otro de los referentes de La Cámpora, Juan Cabandié, despertó ciertas dudas sobre una posible intervención del albertismo dentro de la cartera de un leal a Cristina.

"Nosotros no hablamos de injerencia en el ministerio", aclararon cerca del funcionario. Ambiente no cuestionó la llegada de una funcionaria cercana al Presidente. El ministro celebró públicamente en las redes el ingreso de una nueva integrante al equipo para "continuar trabajando en la mitigación y adaptación del cambio climático".

El arribo de Nicolini, que hasta ahora estuvo abocada a la compra de vacunas contra el Covid en su rol de asesora presidencial, se enmarca en la nueva resolución de designación de las autoridades superiores de los ministerios del Poder Ejecutivo y de las Secretarías para que se rija por el principio de equidad de género.

Guzmán, ministro "bancado" por Alberto Fernández

Otro ministro que sigue entre las cuerdas es el titular de Economía, Martín Guzmán, por la desconfianza que generó internamente la falta de precisión sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

El cristinismo reclama la letra chica del proyecto que llegará al Congreso para debatirse luego de la apertura de sesiones ordinarias.

El albertismo resiste la salida del ministro cuando tampoco lo ayudan los datos de la inflación que se darán a conocer en las próximas horas que volvería a tocar el 4 por ciento.