El año eleccionario hace replantear muchas cosas en la Casa Rosada y el debate en campaña por la despenalización del aborto no quedó ajeno a esta afirmación. En busca de encontrar una posición intermedia, evitar discusiones internas y fuga de votos, el Gobierno decidió no avanzar con la despenalización en el nuevo Código Penal.
Integrantes del Gabinete insistieron en que la intención del Gobierno de no centrar la discusión del Código Penal en el debate por la interrupción voluntaria del embarazo se debe a poner la mira en la seguridad y el narcotráfico, el eje que eligió priorizar en esta etapa. Germán Gavarano, el ministro de Justicia que trabajó el proyecto con una comisión encabezada por el camarista Mariano Borinsky, era uno de los se mostraba a favor. También se habían expresado favorablemente Patricia Bullrich, Adolfo Rubinstein y Lino Barañao, entre otros, y en contra lo hicieron Gabriela Michetti, Marcos Peña, María Eugenia Vidal, Carolina Stanley y Rogelio Frigerio.
Mauricio Macri arrancó con la “defensa de las dos vidas” en un discurso público y luego aseguró en privado que “el tema central es el derecho de las mujeres a decidir” para no interferir en la “libertad de acción” que había dado a los legisladores.
En el Código Penal el artículo 88 del proyecto que llegará al Congreso impondrá prisión de uno a tres años a la mujer que aborte y el juez podrá decidir la eximición de la pena o que quede en suspenso “teniendo en cuenta los motivos que impulsaron a la mujer a cometer el hecho, su actitud posterior, la naturaleza del hecho y las demás circunstancias que demuestren la inconveniencia de aplicar pena privativa de la libertad”.
El texto mantendrá no punible el aborto cuando hay riesgo para la vida o la salud de la mujer y en embarazos producto de un abuso -incorporará la jurisprudencia de la Corte Suprema, caso FAL-, y establecerá que los médicos que lo practiquen en esos casos no serán penados.
Legisladores de Cambiemos que votaron la despenalización advirtieron que en Diputados habrá revuelo y que difícilmente avance ese artículo sobre el aborto. Algunos fueron más allá y pusieron en duda el tratamiento del Código en general por el año electoral, pese a que el Gobierno ahora prepara el envío del proyecto para marzo.
“Nunca me gustaron esas maniobras electorales. También me sale de adentro el cartonero Báez : cuesta mucha plata separar las elecciones. Y, además, si la economía va a repuntar a partir de mitad de año es mejor hacer la elección en octubre cuando se sientan más los efectos”. Los comentarios del Presidente en una reunión en la Casa Rosada dejaron a sus interlocutores convencidos de que el desdoblamiento es hoy una hipótesis sin proyección en la mente de Macri .
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