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Política

Tras el fracaso de su intento de privatización, el Gobierno busca un Plan B para Aerolíneas Argentinas

Este miércoles se pone a debate y votación el proyecto de Ley Bases, que entre sus tantos capítulos contempla el de las privatizaciones de empresas públicas. Hasta el cierre de esta edición, la aprobación de este apartado estaba supeditado, entre otros puntos, a la quita de Aerolíneas Argentinas del listado privatizador. Hoy se anunció en el recinto que se la removía finalmente de la nómina junto a otras empresas del Estado.

Se trató de un pedido de muchos gobernadores y senadores opositores, que consideran a esa compañía como vital para la conectividad de sus provincias.

Consultado en su habitual conferencia, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había admitido ayer que durante la reunión de Gabinete de este martes se conversó sobre los probables cambios que sufrirá el articulado de la Ley Bases, lo que obligará su traslado a Diputados, la cámara de origen. Entre ellos reconocían que estaba la quita de Aerolíneas Argentinas del listado de nueve empresas que quedaron en el dictamen que se discute hoy.

"Si nos vemos forzados a no tratarla en el Senado mañana vamos a seguir con nuestro plan de recorte que venimos haciendo desde que asumimos", comentaba un funcionario ayer en los pasillos de Casa Rosada.

¿En qué consistió hasta el momento este plan? El presidente de la compañía, Fabián Lombardo, encabezó desde el comienzo de su gestión un programa de reducción de casi 20% en la cantidad de vuelos de cabotaje y regionales respecto a mayo del año pasado. En mayo, Aerolíneas Argentinas comenzó un fuerte proceso de reacomodamiento de su dotación y dispuso la apertura de un plan de retiros voluntarios, aunque este programa incluye -en principio- al personal de tierra, estimado en cerca de 8000 por sobre un total de 11.800.

Según datos aportados por Chequeado, el personal de la compañía aumentó 50% en 11 años y su flota un 77%. En diálogo con este medio, desde el Gobierno consideran que el principal punto para sanear una parte del déficit operativo de la compañía es mediante la baja de varios de estos contratos. Los aportes del Tesoro a Aerolíneas Argentinas durante 2023 fueron de 40.500 millones de pesos corrientes y el déficit operativo llegó a los $ 231.268 millones según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).

Como contraparte, el año pasado la empresa no ejecutó un solo peso del presupuesto asignado por parte del Estado. Para el año corriente, Aerolíneas tiene un crédito vigente de más de $ 75.000 millones, pero todavía no se devengó ningún monto.

"Los senadores saben que si Aerolíneas no se privatiza nosotros va a seguir el desguace", comentaron desde Balcarce 50. Aun así, entre los responsables de tomar las decisiones sobre qué hacer en las empresas públicas todavía hay divergencias sobre qué rumbo tomar. La posibilidad que se impone es seguir con el programa de ajuste y proponer la privatización hacia futuro.

Hay tres hombres fuertes del Gobierno en el directorio de la empresa. Uno es su presidente, Fabián Lombardo, quien es reconocido por otros miembros de la compañía como alguien que "conoce la empresa y funciona", dado que cumplió funciones en los últimos cuatro años como director Comercial, Planeamiento y Gestión de Rutas.

También está allí Juan Bautista Ordoñez, quien había sido colocado en su momento por el exministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, de quien fue su jefe de Gabinete. El tercer funcionario es el secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Mauricio González Botto, que está gestionando su salida de la función pública y será reemplazado por Diego Chaher.

"Es imposible que el Gobierno coordine su política aerocomercial cuando tienen a dos directores nombrados por funcionarios echados", comenta una figura del sector, que advierte que al suscribir a la política de cielos abiertos se complicará la posterior venta de Aerolíneas y que el Ejecutivo se verá forzado a emprolijar la compañía y sostenerla como empresa estatal.

Las críticas también se producen por la puesta en privatización de Intercargo. "Cualquiera quiere prestar servicio en Ezeiza, no veo que vayan a invertir en el aeropuerto de Jujuy", ejemplifica.

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