La ministra de Bienestar Ciudadana, Dra. Adriana Chapperón, destacó el impacto financiero de las pensiones RUPE (Régimen Único de Pensiones Especiales) en la obra social estatal OSEF, lo que ha generado preocupación en el Gobierno Provincial. Según la ministra, cuando asumieron la gestión, las pensiones RUPE ya tenían una deuda registrada de 2 mil millones de pesos con la obra social, aunque en los registros iniciales solo figuraban 400 millones.
Uno de los principales problemas que enfrenta el sistema es el aumento drástico en el consumo de salud por parte de los beneficiarios de RUPE. Chapperón informó que, de un mes a otro, el gasto pasó de 400 millones a 700 millones de pesos, lo que representa una cifra preocupante considerando que menos de mil afiliados utilizan la cobertura de la obra social. “Estamos hablando de más de 7 millones de pesos por afiliado, lo cual es alarmante, sobre todo porque no todos ellos utilizan el servicio”, señaló la ministra.
Chapperón indicó que actualmente se está revisando cómo se distribuye y se paga este gasto, buscando alternativas para mejorar la prestación de servicios a las personas con discapacidad que reciben pensiones RUPE. Además, resaltó que esta cifra ha generado dudas, ya que el crecimiento del gasto es desproporcionado.
Este incremento en el consumo de salud de los beneficiarios RUPE plantea desafíos significativos para la sostenibilidad del sistema de salud pública en Tierra del Fuego, y el Gobierno Provincial está trabajando en mecanismos que permitan controlar este gasto sin comprometer la calidad de los servicios brindados.
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