El presidente de la Cámara Fueguina de la Industria (CAFIN), Alberto Garófalo, expresó su preocupación por el futuro del sector textil en la provincia, durante una entrevista. Según Garófalo, la industria textil se ha ido reduciendo y las autorizaciones de prórroga que se esperaban para esta época aún no han sido emitidas.
En primer término, Garófalo explicó que las empresas han sido sometidas a exhaustivas inspecciones por parte de AFIP, lo que parecía indicar que no había problemas para otorgar las prórrogas. Sin embargo, el tiempo transcurrido sin novedades genera incertidumbre, lo que dificulta la planificación a futuro "las empresas están sacando su producción con garantía, lo que genera incertidumbre sobre el futuro y hace imposible planificar", afirmó.
Además, mencionó que el criterio para emitir las prórrogas parece no ser el mismo que para otros sectores, lo que agrava la situación "pareciera ser que en este caso quieren sacar todas las prórrogas juntas, pero sabemos que hay dudas con algunas empresas", señaló.
Garófalo también mencionó que la industria textil ha enfrentado presiones de lobbies del continente que buscan reducir la competencia "esto sigue teniendo que ver con una presión de lobbies de sectores del continente, que no quieren competencia. No hay otra explicación", sostuvo. Según él, el impacto fiscal del sector textil en el régimen es mínimo, por lo que no considera que sea un problema de costos.
En términos de empleo, Garófalo advirtió sobre la disminución del número de trabajadores en la industria textil fueguina, que actualmente cuenta con alrededor de 700 empleados, en comparación con los más de mil que tenía anteriormente "el parque industrial de Ushuaia y Río Grande estaría funcionando con solo 35 empresas activas si se otorgaran todas las autorizaciones hoy", explicó.
El próximo jueves 26 se llevará a cabo una reunión de la Comisión del Área Aduanera Especial, donde se esperan novedades importantes sobre las autorizaciones para las empresas textiles. Garófalo manifestó su esperanza de que en dicha reunión se resuelvan al menos algunas de las autorizaciones pendientes. En particular, destacó el caso de Barpla, una empresa que lleva casi un mes paralizada y que está a la espera de los resultados de análisis técnicos solicitados por la Secretaría de Industria de la Nación.
En contraste, Garófalo expresó optimismo sobre el Fondo de Aportes para el Fomento de Proyectos (FAMPF), tras la visita de la directora del fondo a la provincia "han empezado a llegar las primeras notificaciones para que las empresas ratifiquen o rectifiquen sus proyectos. Esto acelerará los tiempos para que el FAMPF despegue", comentó.
En relación con el debate sobre el presupuesto nacional, Garófalo expresó tranquilidad respecto a que el subrégimen industrial de Tierra del Fuego no será modificado "la partida que se introduce cada año en el presupuesto va a seguir estando", afirmó.
Garófalo también destacó las posibilidades que ofrece el Régimen de Inversiones para Grandes Inversiones (RIGI) en términos de inversión directa e indirecta en áreas como la energía y el turismo. Aclaró que este régimen no compite con el subrégimen fueguino, ya que está más enfocado en empresas extranjeras y sectores específicos.
Por último, Alberto Garófalo se refirió a un proyecto presentado por dos diputados del PRO para liberar la importación de celulares, el cual, en su opinión, no prosperará. Garófalo subrayó la necesidad de que Tierra del Fuego diversifique su producción hacia productos intermedios que no estén tan expuestos a la comparación de precios "la industria electrónica fueguina tiene el potencial para fabricar productos como partes de radares y drones, lo que podría ser clave para asegurar su competitividad en el futuro", concluyó.
Compartinos tu opinión