El contador Ramón Gallardo se refirió a las implicancias de la baja de 89 posiciones arancelarias en Tierra del Fuego, entre las que se incluyen plásticos PET, hilados de poliéster y lycra, resaltando que la medida tendrá un fuerte impacto en las empresas locales que producen estos insumos, tanto en términos de competencia con productos importados como en la mano de obra empleada.

En primer lugar, Ramón Gallardo afirmó que “lo que más nos afecta es la importación de los insumos, porque somos productores”. De forma posterior, explicó que la baja de aranceles en ciertos insumos como los plásticos para botellas y la línea blanca tiene como objetivo reducir costos para el consumidor final. Sin embargo, el contador advirtió que esta reducción afecta directamente a las empresas locales que dependen de esos insumos para su producción, "en el caso del PET, que se usa para hacer botellas, el arancel bajó del 12.6% al 2%. Esto puede reducir los precios de las bebidas, pero afecta a empresas como Río Chico que producen envases PET", señaló.

Sobre las textiles que operan en la provincia, Gallardo sostuvo que aquellas que utilizan hilados de poliéster o lycra se verán gravemente afectadas por la competencia con productos importados "si usan estos hilados se van a ver afectadas”, dijo.

Además, indicó que las empresas plásticas de la región, como Plásticos Río Grande y Río Chico, están en una situación similar "antes había muchas más fábricas de plástico, ahora en Río Grande tenemos dos. Esas fábricas estarían afectadas y habría que consultarles en qué medida esto las afecta”, añadió.

Por lo cual, Gallardo hizo hincapié en las diferentes posturas dentro de la provincia en torno a esta medida. Según el contador, mientras algunos sectores, como el transporte y la logística, ven beneficios en la baja de aranceles, otros, como los productores de bienes afectados, expresan su preocupación "hay algunos que defienden la medida porque no los afecta, sino que los beneficia, como el transporte que muchas veces compra cubiertas en Chile. Y hay otros que se ven afectados porque producen esos bienes”, argumentó.

Por otro lado, Gallardo analizó la difícil situación de las empresas textiles que quedaron fuera del subrégimen industrial, alertando sobre las consecuencias que enfrentan "en caso de rechazo, automáticamente se ejecuta la póliza de caución. Eso significa que todo producto que se sacó a partir del 1° de enero de 2024 tiene que pagar el IVA y los derechos de importación, porque ya no están los beneficios”, explicó.

A su vez, tambíen mostró su preocupación por el futuro de estas empresas y sus empleados, ya que, en caso de cierre, deberán pagar indemnizaciones y encontrar una solución para el stock que no puede ser vendido bajo las condiciones anteriores "uno se pregunta qué van a hacer esas empresas con el stock que tienen. Las empresas se encuentran ante una situación bastante onerosa, porque tienen que devolver los derechos de importación y el IVA desde el 1° de enero y no pueden exportar con beneficios”, subrayó.

Entonces,Gallardo resaltó su respaldo hacia las acciones judiciales que iniciaron algunas de las textiles afectadas, argumentando que sus derechos han sido vulnerados "no puede ser que hasta el 31 de diciembre del 2023 tenían los mismos beneficios que las electrónicas y a partir de la prórroga les cambiaron las reglas de juego. Si fuese empresario, hubiera iniciado una acción judicial, porque considero que afectaron los derechos adquiridos durante tantos años”, sostuvo.

Por último, Ramón Gallardo expresó su preocupación por la falta de infraestructura y las decisiones económicas que afectan al empleo en la provincia "lo que han creado es el nivel de pobreza que tenemos. Son situaciones preocupantes y espero que esto mejore”, concluyó.