La empresa chilena que cubre el cruce del canal de Magallanes llegó a un acuerdo temporal con el gobierno argentino y mantendrá por ahora el cobro en pesos argentinos como una de las opciones. El ferry de la chilena TABSA cruza el estrecho de Magallanes y une Santa Cruz con Tierra del Fuego. La empresa había anunciado a inicios de junio que el viernes 16 cortaría el cobro en pesos del pasaje, dado que el dinero argentino no es aceptado en las casas de cambio de Chile. Ahora esa medida se postergó, o en todo caso se limitó: los particulares podrán seguir pagando en pesos por ahora, mientras que para las empresas de transporte se busca una solución definitiva. Los transportistas deben pagar en dólares, pero como el Banco Central no se los provee se acumula una deuda creciente en esta moneda dura. Por ahora continuarán cruzando los camiones, pero acumularán más deuda en dólares a cuenta del Estado.

El canal de Magallanes, cuyas dos orillas son chilenas, es vital para abastecer a Tierra del Fuego, y en particular para los envíos de productos electrónicos desde las fábricas instaladas en la isla. Pero además gran parte sino casi todo el abastecimiento de alimentos y demás bienes de consumo de los isleños se hace por el ferry. Lo que se envía por mar o aire es mínimo. El conflicto subraya la debilidad argentina que surge de no poseer costa propia sobre el canal (ver mapa). Otra debilidad es la falta de un puerto en la ciudad de Río Grande.

La empresa TABSA había advertido a inicios de junio que desde el 16 iba a cobrar sólo en dólares, en pesos chilenos o con tarjetas de débito y crédito que estuvieran autorizadas a gastos en divisas. El conflicto se debe a la falta de dólares en Argentina y a una de sus consecuencias: el rechazo del dinero argentino en Chile, fenómeno que sucede en otras naciones vecinas. El Estado argentino le debe unos 2 millones de dólares a la empresa chilena por dos meses de servicios. Y el Banco Central no autoriza el pago en dólares a los transportistas particulares.

“TABSA continuará recibiendo pesos argentinos para los vehículos particulares que requieran conectividad marítima, mientras que las autoridades del vecino país (Argentina) se comprometieron a mantener el flujo de remesas en dólares que corresponde al pago de los vehículos mayores” o sea, de los camiones, informó la empresa en un comunicado. TABSA aduce que el Banco Central no le entrega los dólares a las empresas argentinas para pagar el flete, que es un servicio internacional y que por esa razón no les pagan hace dos meses.

Miles de autos y camiones cruzan el Estrecho de Magallanes por día. Lo que está en discusión es el cruce de camiones argentinos y el abastecimiento para las ciudades de Río Grande y Ushuaia. El envío desde la isla de los productos electrónicos y electrodomésticos también corre peligro.

El comunicado de la empresa chilena hace referencia al diálogo que mantuvo el gerente general de TABSA, Cristóbal Kulczewski, con la parte argentina. “Con esta solución priorizamos a las personas y podremos seguir entregando nuestro servicio, que sabemos es esencial para la conectividad de Tierra del Fuego y, resguardamos a nuestros trabajadores y la cadena de pagos. Tenemos toda la voluntad para seguir trabajando colaborativamente y agradecemos todas las gestiones tanto de las autoridades locales como argentinas”. Alejandro Almonacid, gerente de TABSA, explica las grandes dificultades para acreditar fondos abonados por los argentinos, primero a pesos chilenos y luego su valor equivalente al dólar del día.

Por su parte, el cónsul de Chile en Río Grande, Roberto Ruiz, agradeció a TABSA la decisión de postergar el inicio de las nuevas modalidades de cobro, y señaló que se abre una ventana de tiempo para que las partes avancen hacia una solución definitiva. “Necesitamos certezas y un horizonte claro y estable hacia adelante”, enfatizó. En la crisis se metieron tanto lo legisladores fueguinos, oficialistas como opositores, los que apuntaron contra TABSA. El senador fueguino Pablo Daniel Blanco señaló que era “preocupante, repudiable e inaceptable actitud comercial de la empresa”. Pero también reconoció que los pesos argentinos “cada vez sirven para menos y que prácticamente (si no hay acuerdo) queda clausurada la conexión terrestre entre la isla de Tierra del Fuego y el continente para los argentinos”.