
Terra del Fuego ha sido escenario de un paro docente convocado por el SUTEF (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación Fueguina), que comenzó con una huelga de 48 horas. Este conflicto surge debido a las crecientes tensiones entre el sector gubernamental y los gremios docentes, que reclaman mejoras en las condiciones laborales y salariales.
El legislador Damián "Loly" Loffler se expresó sobre la situación en una reciente entrevista, destacando la complejidad de la negociación entre el gobierno y el gremio. Según Loffler, el reclamo de los docentes es "justo", pero las formas en las que se está llevando adelante el conflicto no son las más apropiadas. “El gremio puede estar enojado con la política, con los legisladores, con el gobernador, pero no pueden estar enojados con los chicos, con los pibes. Los chicos tienen que tener clase”, afirmó.
Subrayó que, en medio de la disputa, los principales perjudicados son los estudiantes. “Los chicos no deben ser los afectados por las tensiones laborales”, agregó, criticando que el paro perjudique a quienes menos tienen que ver con la situación.
Además, expresó su preocupación por la falta de resolución inmediata del conflicto, especialmente cuando las negociaciones salariales no se llevaron a cabo dentro de los plazos establecidos. “El Gobierno no cumplió con los plazos para discutir la cuestión salarial, como ya pasó en otros momentos históricos, lo que genera un malestar generalizado”, sostuvo.
El legislador también abogó por la necesidad de establecer fechas claras para las discusiones salariales. "Las paritarias deberían hacerse antes del inicio del ciclo lectivo, para evitar que las clases se vean interrumpidas por desacuerdos salariales", recomendó, señalando que los conflictos deben resolverse dentro de un marco de previsibilidad para garantizar la estabilidad educativa.
El paro del SUTEF no solo refleja las dificultades en las negociaciones salariales, sino que también pone de manifiesto un debate más amplio sobre la política educativa y las prioridades de la provincia. En este contexto, el insistió en que "es urgente encontrar una solución para que los estudiantes no sufran las consecuencias de las disputas internas". El futuro de las negociaciones dependerá de la voluntad de ambas partes para llegar a un acuerdo que beneficie principalmente a los estudiantes y permita el normal desarrollo de las clases en el ciclo lectivo.
El conflicto docente deja claro que las soluciones deben ser rápidas y efectivas, sin poner en riesgo el futuro académico de los jóvenes fueguinos.
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