Daniel Romero, Secretario de Organización del SIPROSA, advirtió sobre la alarmante situación que enfrentan los profesionales de la salud en Tierra del Fuego, resatando que el sector se encuentra en un momento crítico, marcado por atrasos salariales y la falta de acceso a paritarias, ya que el sindicato no cuenta con personería gremial.

En primer lugar, Daniel Romero sostuvo que SIPROSA “no ha podido participar de las paritarias. Para nosotros esto es una señal de que no hay interés en resolver nuestras demandas”.

En este sentido, Romero explicó que el profesional más vulnerable en el sistema de salud, quien no realiza guardias y no tiene un posgrado, percibe alrededor de un millón ochocientos mil pesos. Este monto es insuficiente, dado que el costo de vida en la provincia se estima en un millón quinientos mil pesos, excluyendo el alquiler, que puede llegar a costar hasta un millón de pesos.

Asimismo, resaltó la difícil situación de aproximadamente cincuenta médicos que tienen créditos UVA, quienes se están viendo severamente afectados por los pagos de dichos créditos.

A pesar de haber participado en mesas de discusión con el Ministerio de Salud, el sindicato no ha logrado una respuesta satisfactoria del Ministerio de Economía en el segundo semestre del año. Romero insistió en la necesidad de reanudar las reuniones, afirmando que “hemos estado reclamando por tener un espacio en paritarias, pero no hemos sido escuchados”.

El secretario también mencionó que están buscando paliativos con el Ministerio de Salud, como el aumento del ítem de alquiler, que actualmente se encuentra en 200 mil pesos, con la esperanza de que este se duplique.

Además, se espera un incremento significativo en el módulo quirúrgico para los cirujanos, que podría llegar a ser del 250%, aunque Romero destacó que el monto actual de 30 mil pesos sigue siendo bajo en comparación con el sector privado.

Por ultimo, el respresentante de SIPROSA sostuvo que la crisis también afecta el funcionamiento de la medicina de alta complejidad, debido al aumento de precios en insumos y mantenimientos, lo que podría complicar aún más la situación si no se generan mayores ingresos para el sistema de salud.