El apoderado de Cámara Fueguina de la Industria Nacional, Alberto Garofalo, dialogó con Radio Nacional Ushuaia sobre el informe de la Fundación Fundar en relación a la industria provincial y la gran repercusión que tuvo en los principales medios nacionales. Observó que “fue llamativo porque no fue un estudio claro del porqué lo estaban haciendo y quién lo solicitó y con un desarrollo que es incongruente con la conclusión”.

En este sentido, consideró que “más allá de tirar números que no tienen mucho fundamento técnico, es incongruente que de vuelta estén pensando en un plan a once años de reconversión, empezando por quitar los beneficios a la extensión arancelaria el primer año. No hay ningún motivo en ese escenario para que las empresas de Tierra del Fuego continúen trabajando; no veo de qué manera podrían obligarlas a quedarse diez años más. Es un poco desconocer esta historia. Los beneficios de la ley vinieron a compensar las ventajas de localización y la extinción arancelaria, por más antipático que sea, es crucial y señala una presencia hacia cómo se debe trabajar. Llegar a esa conclusión y suponer que mágicamente los negocios van a crear 7.500 puestos de trabajo en once años, no tiene ningún fundamento”.

Para el referente de CAFIN, “el informe forma parte en un año electoral donde uno está susceptible y supongo que están abonando la campaña de alguien. Lo que más me molestó y comentaba en Provincia 23 es que el día que hacen una exposición en la Universidad Torcuato Di Tella no abren un espacio para hacer preguntas. Es algo impuesto con expresiones muy cuestionables con respecto al régimen y al rol de las empresas en particular. Es algo que no se debe dejar pasar”.

En otro orden de temas, fue consultado sobre las sorpresivas declaraciones del precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta, y manifestó que “viniendo de un espacio que ha sido hostil para el régimen, no dejan de ser estimulante, pero más allá de los hechos, hemos sufrido algunas controversias de subida de tono. Aparentemente no todos piensan igual y hay que celebrarlo. Hay casos peores porque hay gente que por una cuestión ideológica piensa de determinada manera, la llevamos a Tierra del Fuego, recorre, mira y sigue diciendo lo mismo. Ahí hay mala fe”

También se refirió a la incertidumbre que atraviesa el sector textil de Tierra del Fuego, y comentó que continúan “esperando. Están trabajando y entiendo que ya están en la recta final y vamos a ver con qué se despachan porque lamentablemente no nos han dado ningún tipo de participación en esta discusión. Nosotros tenemos claro que, a partir del artículo segundo del 727, los famosos plazos plurianuales seguramente serán menores a los otorgados al resto. Hay que ver cuán menores porque allí se define si sirve o no sirve y fundamentalmente que no vengan con restricciones que hagan imposible la permanencia. Lo de los plazos lo tenemos asumido, lo de las restricciones me gustaría verlo. Hay mucho lobby que generó esto y es donde proviene todo el mal. Hace 35 años había actividades prioritarias y no prioritarias y ya habían catalogado a las textiles como no prioritaritas y hoy estamos en ese escenario”.

Finalmente, entendió que “el régimen de Tierra del Fuego necesita la actuación permanente de las autoridades”.