El Gobierno nacional redujo significativamente las transferencias discrecionales a las provincias durante 2024, impactando de manera considerable a Tierra del Fuego, que experimentó una caída del 84,8% en los fondos recibidos. En comparación con el año anterior, el recorte afectó diversas áreas clave, desde asistencia financiera hasta políticas educativas y alimentarias.
Según datos oficiales, la provincia pasó de recibir $771 millones en Asistencia Técnico Financiera en 2023 a solo $70 millones en 2024. El impacto también fue notable en el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), donde la partida descendió de $3.005 millones a $182 millones. Además, los fondos para Políticas Alimentarias, que en 2023 representaban $286 millones, fueron eliminados por completo.
Un reparto desigual de los recursos
Las transferencias discrecionales, que en 2024 sumaron un total de $1.177.392 billón, fueron utilizadas por el Ejecutivo nacional para fortalecer alianzas con ciertos gobernadores y marcar distancia con aquellos que han mantenido posturas críticas. Mientras algunas provincias recibieron importantes sumas de dinero en distintos programas, otras fueron claramente relegadas.Entre los distritos más favorecidos se encuentran Córdoba, Corrientes, Chaco, Jujuy, Mendoza, Tucumán, Santiago del Estero y Salta, que accedieron a mayores recursos en áreas como educación, desarrollo regional y salud pública. En contraste, Buenos Aires y Tierra del Fuego se ubicaron entre las más afectadas por el ajuste en las partidas nacionales.
Un ajuste por encima de la inflación
El recorte de fondos se dio en un contexto donde el ajuste total de las partidas nacionales fue del 80,9%, mientras que la inflación acumulada del año cerró en 117,8%, lo que evidencia una caída en términos reales del dinero transferido.El caso de Buenos Aires es un claro ejemplo de esta política. La provincia pasó de recibir $853.026 millones en 2023 a $214.918 millones en 2024, una reducción del 91,6% en un año. A pesar de un incremento del 54% en el programa de Gestión Educativa, sufrió fuertes recortes en áreas como infraestructura y asistencia financiera.
Tierra del Fuego, entre las provincias más perjudicadas
El gobernador Gustavo Melella, quien ha mantenido diferencias con la administración central, enfrenta una de las reducciones más drásticas en las transferencias nacionales. La falta de recursos afecta no solo el funcionamiento de programas esenciales, sino también la capacidad de la provincia para sostener políticas de asistencia y desarrollo.Mientras tanto, el Gobierno nacional continúa ejecutando su estrategia de asignación de fondos de manera selectiva, beneficiando a aquellas provincias con las que mantiene un diálogo más fluido y castigando a los distritos que han mostrado posturas más críticas.
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