Adrián Garelli fue asesinado la noche del 26 de mayo de 2019 a la salida de un local bailable en un confuso episodio donde terminó recibiendo tres tiros que acabaron con su joven vida. Desde ese momento familiares y amigos llevan adelante una lucha en busca de justicia que finalmente comenzará el próximo miércoles 18 cuando de inicio el juicio sobre el único imputado en la causa, Walter López de 32 años.

A días de comenzar el juicio, los padres y uno de sus hermanos accedieron a dialogar con Minuto Fueguino sobre el proceso de duelo que llevan adelante, recordando los mejores momentos que dejó plasmado Adrián en cada uno de ellos.

“Queremos un juicio limpio y transparente. Estamos conformes con el trabajo de la policía y el accionar de la justicia, fue todo muy rápido”, sostuvo en primer lugar la madre del joven, Nanci. “Personalmente me hubiera gustado que ya todo esté terminado, no pasar por un juicio ni nada, vamos a tener que revivir todo y saber lo que pasó porque hasta el momento no sabemos nada”.

Por una situación de público conocimiento, en principio el juicio se iba a realizar de forma oral y pública, pero finalmente el mismo de desarrollarla sin presencia de gente, solo con las partes involucradas. Ante esto, Nanci sostuvo: “me hubiese gustado que esté mi hijo o mi hermana, que parte de la familia pueda estar presente para sentirnos más acompañados”.

Al momento de recordarlo relató: “Adrián era re querido en todos lados, era arquero y el futbol para él siempre fue lo más. Él era re buena persona, hasta el día de hoy me llegan mensajes o me encuentro gente y me siguen hablando de mi hijo, ese día en el velatorio yo no sé de donde salió tanta gente, era impresionante la gente que llegó y era para verlo a él”.

Yo todos los días lo espero a la hora que llegaba de trabajar y los fines de semana, que venga me dé un abrazo y me diga si está todo bien. Él nunca estaba solo, siempre rodeado de amigos, con su hermano los crie tan parecidos y tan pegados, siempre estaban juntos; y esas cosas hoy pesan porque siento que Eric se siente solo. Adrián era muy protector de todos, de nosotros, de mí, de sus amistades, de su hijo y se siente la ausencia, siempre fue esa persona humilde que ayudaba a todos” manifestó Nanci.

Adrián era padre del pequeño Lucas, y el día anterior al trágico hecho, su madre contó: “Ese día que paso esto, me acuerdo que estuvo todo el día acá, era feriado y me dice ¨ma hoy no voy a salir porque mañana lo voy a traer a Lucas¨, pensé en que iban a estar todos juntos porque iba a venir Eric con Milo, él tenía una emoción porque venía su hijo, si bien lo veía en la peluquería porque lo llevaban porque él estaba todo el día ahi, pero él quería traerlo acá, así que estaba eso, que el domingo viene Lucas y todos iban a venir. De golpe se estaba vistiendo y salió”.

Por otro lado, su padre Carlos lo recordó diciendo “Yo durante diez años viví en Ushuaia, mis hijos son todos iguales, pero él era el que me escribía los lunes a la mañana deseándome una linda semana, los jueves me escribía para ver si yo venía para juntarnos. Cuando venía lo primero que hacía era pasar por la pelú y el me recortaba la barba y el pelo, él era quien hacia esa diferencia al estar pendiente de todos nosotros”.

Carlos sostiene que la bondad de Adrián se ve reflejado en la memoria de sus allegados y no tan allegados, “Me encuentro con gente en la calle que me habla maravillas de él, eso a mí me emociona y a la vez es un abrazo al alma que lo sigan recordando y queriendo. El en su tiempo estuvo sin laburo, hizo cursos de peluquería empezó a laburar, la peleo, nunca estuvo metido en nada raro y que la gente lo reconozca es maravilloso más allá del dolor que tengamos. Eso lo que nos ayuda a nosotros, en el momento te pone mal pero después te vas dormir y te acordas de que ese pibe te habló así de Adrián y te dan ganas de levantarte al otro día”.

Su hermano Eric, quien tenía una relación sumamente especial con Adrián dijo “siempre estábamos bien, no había peleas entre nosotros, si tenías un mal día te juntabas con él y te olvidabas de todo porque tenía una alegría encima y te lo transmitía, te cambiaba el humor. Éramos compinches en todo, hablábamos mucho de nuestras cosas, de nuestros problemas, nos aconsejábamos siempre. Él me decía que cuando saliera del trabajo me pase por la pelu para ir a comer algo, o a la mañana antes que entremos a laburar nos íbamos a desayunar por ahí, y esas cosas se extrañan todos los días, acostumbrado a sus mensajes por la mañana y lo que vivía con el día a día”.

Así mismo, Eric con una gran fortaleza agregó “Se sigue adelante por la familia, yo tengo a mi hijo, pero está su hijo, mi vieja, mi viejo, mis hermanos más chicos, tengo a mis abuelos, yo los veo a ellos y siento que tengo que ser fuerte para que ellos estén bien. Siento que, si yo estoy bien ellos están bien, lo hago por ellos y por mi también, porque yo también necesito sentirme bien. Es levantarme todos los días inflar el pecho y darle”.

En el mismo momento, el padre del joven, Carlos sostuvo “Esta situación es reinventarse todos los días, que suceda ahora el juicio no es nada lindo, es muy doloroso, pero se va a cerrar una etapa, se va hacer justicia y mi hijo va a descansar en paz. Nada nos va a devolver a él, pero estaremos aliviados de saber de qué el que las hizo la va a pagar”.

Nanci habló sobre la relación con Lucas, el hijo de Adrián, y dijo “tenemos una buena relación, el viene acá a la casa se pone las medallas de su papá o agarra sus trofeos y dice que en algún momento se los va a llevar. Yo no puedo decirle a Lucas como seguir porque todavía yo no sé cómo hacerlo, es algo que me cuesta mucho. Va a ir creciendo y de a poco entenderá esta situación”.

En la ciudad se pintó un muro, más precisamente en el barrio de Chacra IV donde Adrián quedó inmortalizado en el recuerdo de todos, al respecto su madre afirmó “yo trataba de evitarlo y un día sentí que él me llevo hasta ahí, había algo que me obligó a pasar y pararme en el lugar. Al contrario, su padre explicó “cuando lo vi por primera vez fue como una inyección de energía y fuerza, trato de hacer algo para todos los días pasar por ahí porque me llena mucho”.

Su hermano Eric, quien fuera uno de los precursores en esta idea dijo “teníamos pensado un paredón al lado de la casa de mi abuela, luego no pudimos por una conexión de gas que realizaron en el lugar y yo pregunté por la pared donde está ahora, la dueña nos dio el permiso para hacerlo y éramos un grupo de diez personas mirando a la persona que lo estaba pintando. Tomábamos mates, conversábamos, le hicimos el aguante durante todo ese tiempo para que el tuviera compañía”.

Por último, Carlos Garelli, agradeció “a todos los que nos acompañan y nos ayudan. Quiero que sepan que se va a hacer justicia para que Adrián finalmente descanse en paz”.