Patricia, es madre de la vecina diagnosticada con Covid-19 y que se encontraba internada grave en el sector de terapia intensiva Hospital Regional Rio Grande. En el día de ayer la paciente pasó a estar en sala común y su evolución es favorable.

Los padres y hermanos de la mujer son oriundos de Catamarca, provincia donde habitan actualmente, y en nuestra ciudad la paciente se encuentra acompañada por su pareja, tíos y sobrinos.

“Fue una situación muy angustiante, pero con mucha fe, confiando en dios siempre porque soy una persona creyente. Confiando en los doctores que han puesto todo de ellos, tantos enfermeros, enfermeras, kinesiólogos, mucamas y todo el personal que está ahí en terapia; lo que están haciendo ellos es un trabajo que no se lo puede pagar con nada porque ellos también exponen su vida” agradeció Patricia en dialogó con Minuto Fueguino.

“Estoy más que agradecida de cada una de esas personas que han cuidado y contenido a mi hija después de haberle sacado el respirador, sé que todo es cuesta arriba ahora, pero mi hija va a salir adelante un poco más todos los días” confió la madre.

Entre aplausos y palabras de aliento por parte de los profesionales, en el día de ayer la vecina fue trasladada a sala común para continuar con su asistencia.

“Realmente mi corazón estalló al verla salir, fueron muchas lágrimas, pero lágrimas de agradecimiento. Ver como los médicos le hablaban y la aplaudían es una sensación de congoja y felicidad, ver como dedican su vida para salvar personas porque ellos han estudiado para eso, es algo que se agradece y mucho” expresó.

En ese sentido, relató como fue vivir este proceso desde la distancia. “El grupo de terapia nos daba una vez en el día el informe médicos, los primeros días fueron muy duros para toda la familia porque estaba grave y seguía grave. Después, pasó a estar estable nos decían los médicos, su evolución fue favorable, la verdad que en ese momento podíamos respirar porque fue una semana de mucha angustia” continúo relatando Patricia.

Y destacó “ese amor que ellos tienen, porque para estar en ese servicio tenes que tener un amor muy grande, para atender con esa amabilidad, generosidad y predisposición a todas las personas que están en este momento en terapia”.

“Jamás pensé que le podía tocar a mi hija, yo lo único que quiero es pedirle a nuestro pueblo argentino, tener conciencia que a cualquiera nos puede pasar y cuidarnos. Cuidémonos entre todos, si yo me cuido estoy cuidando a los demás” manifestó por ultimo.