Hace cuatro años atrás Diego Armando Maradona visitaba  por única vez la ciudad de Ushuaia entre el 11 y el 13 de julio de 2016, cuando realizó un miniviaje de vacaciones en compañía de su exnovia Rocío Oliva.

Por esos días, como en cada lugar que visitaba, el astro del fútbol mundial revolucionó Tierra del Fuego.

El ex capitán de la selección argentina de fútbol se mostró de buen humor y aceptó fotografiarse con empleados del aeropuerto Malvinas Argentinas de la capital fueguina y del hotel de lujo donde se alojó durante dos noches.

Maradona, que llegó y se fue de la Isla en un vuelo charter, realizó algunas de las excursiones turísticas clásicas de Ushuaia y visitó Cerro Castor, el centro de esquí más austral del mundo.

Antes de partir, el “Diez” mantuvo un encuentro informal con autoridades nacionales, provinciales y municipales en el hotel Arakur.

Allí recibió, en primer término, el saludo del ex vicegobernador Juan Arcando, y luego el del ex Presidente de la Nación, ex vicegobernador de San Luis y  senador nacional, Adolfo Rodríguez Saá.

El puntano, quien ejerció la Presidencia durante siete días entre el 23 y el 30 de diciembre de 2001, se encontraba en Ushuaia junto a su familia, también de vacaciones, y se hospedaba en el mismo hotel en el que lo hizo Maradona.

Después, el ex futbolista recibió de manos del intendente Walter Vuoto el decreto que lo declaró “Huésped de Honor de Ushuaia”, y tras intercambiar algunas palabras ambos posaron con un cartel que rezaba “Vamos a volver”.

“Vamos a volver con Cristina y vamos a volver a Malvinas”, le dijo Maradona al jefe del Ejecutivo municipal.

Finalmente, Diego se retiró raudamente rumbo al aeropuerto junto a Oliva, un amigo y tres guardaespaldas, para tomar el avión que lo trasladó desde el Fin del Mundo al aeropuerto de San Fernando.