Las compañías debieron adaptar sus tareas y la tecnología para iniciar con un programa de teletrabajo, focalizándose en mostrar que podían seguir brindando sus servicios a sus asegurados y a toda la comunidad.
Desde la empresa aseguradora Rossi & Asociados, se refirieron a la situación del sector en el contexto de la pandemia.
“Ha sido una situación compleja para toda la actividad privada, si bien el seguro no fue declarado una actividad esencial, era una necesidad y nos tuvimos que adaptar a la atención online por todos los medios electrónicos”, sostuvo Mauricio, asesor de la aseguradora local.
Y comentó, “tuvimos dos efectos, el de la gente que no podía asegurar o de los que por esta situación económica, desisten y dieron de baja sus coberturas. Generamos beneficios inclusive para los que están asegurados dentro de la empresa Rossi, independientemente de la compañía”.
En ese sentido, evidenció: “De marzo en adelante hubo una caída del 20% de usuarios que por problemas de cobranzas se han dado de bajas, pero también hubo un porcentaje en incorporación de gente nueva. Entonces relativamente se mantuvo”.
“En plena cuarentena cuando estaba todo cerrado, hay muchas compañías del país que accedieron a hacer bonificaciones extraordinarias a los clientes, entonces se acompañó con descuentos a los asegurados”, añadió.
Pero lo más preocupante para las compañías de seguro es que al golpe financiero con el reperfilamiento, sumado a la cuarentena, dejó al sector inseguro frente al pago de las pólizas.
“Hay algunos que vieron incrementos en sus cuotas pero no fue problema del seguro, al haber una devaluación y los vehículos aumentaron los valores asegurados, aumenta el seguro de una forma proporcional al auto. Cerca de un 15% ha bajado el valor de su cobertura para poder circular”, explicó finalmente.
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