El gobernador Gustavo Melella reglamentó la ley de Protocolo de Asistencia Humanizada para personas afectadas por patologías terminales,que permite  acompañamiento de aquellos pacientes, que según la valoración clínica del profesional médico, haga prever que  se encuentra atravesando un cuadro de involución de salud irreversible.

Mediante Decreto 1665/2020 del 19 de noviembre, Melella reglamentó la Ley Provincial 1323 sancionada por la Legislatura tomando en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales, que han destacado la necesidad de humanizar la atención médica en situación de crisis humanitaria y específicamente en el contexto de pandemia ocasionada por la aparición del COVID- 19.

De esta manera, el Ejecutivo otorgó amplias facultades al Comité Operativo de Emergencia (COE) a través del Ministerio de Salud, quien será la autoridad de aplicación en la implementación del “Protocolo de Asistencia Humanizada” para el acompañamiento de los pacientes terminales.

Precisamente, las autoridades del COE tendrán a su cargo la redacción de un protocolo de aplicación obligatoria, “el que deberá tener en consideración las particularidades de los casos individuales de los pacientes terminales”.

El decreto establece que el Ministerio de Salud a través de sus áreas de competencia dará las instrucciones para la correcta utilización del material de protección, descartables e higiene y/o asepsia, establecerá el mecanismo para el acompañamiento de salud mental para pacientes internados y sus acompañantes y determinará el circuito de circulación segura para la entrada y salida del centro de salud.

El  16 de octubre, el juez de primera instancia, Dr. López Tilli, emplazó al Gobierno a establecer en 48 horas el protocolo a pedido de un hombre que solicitó ver a su esposa internada en Río Grande, amparándose en la ley que aún no estaba promulgada.

En esa oportunidad y ante este requerimiento, el director del Hospital Regional Río Grande  Christian Tejedor, realizó un informe de la situación que atravesaba el nosocomio para poder cumplir con el protocolo humanizado tanto por complejidad de los pacientes, como por razones edilicias. “El protocolo humanizado en las áreas críticas en el actual estado de atención del nosocomio, configura un riesgo adicional tanto para pacientes, personal y visitantes, dado que existe un alto riesgo de bioseguridad”, ponderó.

En cuanto al estado de la paciente cuyos familiares exigieron la aplicación del protocolo humanitario, Tejedor afirmó que “desde su mejoría clínica, recibe videollamadas diarias a los efectos de paliar las consecuencias psicológicas de cualquier paciente crítico internado”.

La ley toma en cuenta “el estrés provocado por el aislamiento social obligatorio previo a la instancia de internación como factor adicional de sufrimiento y, en este contexto, deben propender a mejorar la calidad de vida de los/as pacientes y la calidad del acompañamiento de su familia y/o referentes afectivos”.