El 15 de marzo con un mensaje del Gobierno Provincial decreto la suspensión de actividades y pidió a los vecinos que se queden en sus casas, en principio esta decisión se anunció por 15 días con el fin preventivo de cuidar a la comunidad de los alcances aun no conocidos en Tierra del Fuego del coronavirus.

Se suspendieron las clases en todos los niveles educativos, los trabajadores públicos de todas las instituciones públicas no debían concurrir a sus lugares de trabajo, otorgándose una licencia especial con goce de haberes.

Invitándose a la actividad privada a adherir a esta disposición,

Los servicios de salud, seguridad, protección civil, continuaron trabajando siendo los mismos declarados esenciales

El gobernador Melella aclaró varias veces en este primer mensaje anunciando el inicio de la cuarentena que no son tiempos de vacaciones, sino que son tiempos de cuidarnos.

También se decidió la paralización de las industrias, el comercio y el turismo, de la recreación.

Lo único que no estaba alcanzado eran los comercios de venta de alimentos, supermercados y almacenes de barrio, además delas farmacias podían continuar atendiendo.

Debieron establecer horarios exclusivos para personas dentro de los grupos de riesgo.

Con todas estas medidas se buscó minimizar el impacto

Pidieron a los turistas que regresen a sus lugares de origen, estableciendo protocolos de seguridad para controlar a quienes debieran salir de Tierra del Fuego

Y se estableció la prohibición de salida de los domicilios a niños, niñas y adolescentes y grupos de riesgo, debiendo cada familia designar a un integrante para realizar las compras de alimentos, medicamentos y elementos de primera necesidad con la intención de restringir la permanencia de gran cantidad desde personas en la vía pública.

El jueves santo pasamos a ser noticia nacional por las largas filas de autos que se formaban en los controles policiales, en distintos retenes en varios puntos de la ciudad, lo que hizo advertir que la gente no tomaba conciencia sobre la necesidad de respetar las pautas del aislamiento.

Posteriormente a consecuencia de estas largas filas de autos y a las salidas indiscriminadas de buena parte de la población se implementó un sistema un sistema de salidas por número de DNI Y de patentes, que estrictamente hizo cumplir la policía.

Las únicas excepciones tenían que ver con los servicios esenciales, salud, seguridad, y personal de medios de comunicación, y que se desempeñan en supermercados y almacenes de barrio, o farmacias y trabajadores del servicio de recolección de residuos, y personal bancario.

A esto se sumó la prohibición de libre tránsito en la ruta 3.

Nos tuvimos que acostumbrar a las videollamadas para estar comunicados con la familia y los amigos, descubrimos los beneficios de la tecnología para trabajar desde casa, y también para que nuestros hijos tuvieran clases, desde las plataformas virtuales, con todos los inconvenientes, que incluyeron que no todos tienen acceso a una computadora, no todos cuentan con buena conectividad, ni con suficientes datos móviles.

Tuvimos que buscar la manera de disfrutar el tiempo en familia, de volver a compartir tiempo de calidad y de ingeniárnosla para que los chicos hagan la tarea.

Luego del primer mes de cuarentena, y con los únicos 10 casos confirmados y totalmente recuperados gracias a Dios de a poco comenzaron a flexibilizarse algunas actividades.

Recién a fines de abril se habilitaron las caminatas recreativas a 500 mts de las viviendas, entre las 11 y las 15, sin posibilidad de concurrir a plazas. Horario ampliado en la última semana para contemplar a quienes trabajan.

También comenzaron a trabajar en peluquerías, consultorios de kinesiología, estudios de abogados entre otras actividades. Cada cual con su protocolo estricto.

Se habilitaron esta semana las fábricas de los rubros textiles y electrónicas bajo estrictos protocolos de seguridad, y también desde hace unos días el comercio minorista, con la venta de diversos artículos entre otros de

En estas últimas horas además se flexibilizaron los controles en los retenes policiales, entre las 8 y las 20 y se habilitaron para la circulación accesos que permanecían cortados al tránsito ante la circulación de mucha más gente con motivo del inicio de otras actividades

En estos 60 días, parece que no pasó nada y paso de todo, mientras estábamos en casa, se sucedieron muchos acontecimientos que cambiaron el mundo, y nuestra percepción del mundo también cambió. Hoy valoramos mucho más la libertad, el trabajo, la familia, los afectos. Que este tiempo transcurrido en aislamiento, nos vuelva mejores en todos los sentidos. ¡Es tiempo de ejercitar nuestra fe, redoblar esfuerzos, incentivar la creatividad para afrontar las crisis, y planificar nuevos comienzos, porque, aunque la noche fue larga, amanecerá! Tengamos FE