Tierra del Fuego se ubica entre las diez provincias del país que entre enero y octubre de este año mostró una leve mejora en la venta de autos usados, de acuerdo a lo informado por la Cámara de Comercio Automotor (CCA).

6.233 unidades fueron transferidas en los primeros diez meses de este año, contra los 9.124 registrados en el mismo período del año pasado, lo cual equivale a una contracción del 31,80% y así el distrito fueguino se ubicó en el segundo lugar de las provincias del país donde más bajaron las ventas detrás de La Rioja 34,77%.

Las otras jurisdicciones en que presentaron la misma situación fueron: Jujuy: 30,30%; CABA: 27,97%; Neuquén: 25,95%; Río Negro: 25,25%; Santa Cruz: 25,10%; Formosa: 24,52%; Catamarca: 22,83%; San Luis: 22,49%; y Salta: 21,08%.

En octubre, en Tierra del Fuego se transfirieron 753 unidades, un 18,8% menos que en el mismo mes del año pasado, cuando las ventas alcanzaron las 928 unidades. En comparación con septiembre pasado, también se registra una leve recuperación del 2,3%.

La Cámara del Comercio Automotor informó que en octubre se vendieron en la Argentina un total de 153.985 vehículos usados, volumen que representa una suba del 0,6% respecto del mismo mes de 2019, cuando se registraron 153.008 unidades. En comparación con septiembre de 2020 (158.941 unidades), las transferencias mostraron una caída del 3,1%

En el acumulado de los diez primeros meses de este año, las ventas de autos usados llegan a 1.211.304 unidades, lo que implica una baja del 16,3% en relación con el mismo período de 2019.

Los diez modelos usados más vendidos en octubre fueron: VW Gol y Trend: 9.379 unidades; Chevrolet Corsa y Classic: 5.625; Renault Clio: 3.979; Toyota Hilux: 3.822; Ford Fiesta: 3.596; Fiat Palio: 3.221; Ford Ranger: 2.997; Ford EcoSport: 2.995; Ford Ka: 2.926; y Ford Focus: 2.763.

De acuerdo a un análisis de la CCA, el mercado de usados se mostró más tranquilo que meses anteriores, bajó bastante las consultas de los clientes y la falta de stock se convirtió en una verdadera pesadilla.

Las agencias están sorprendidas por los precios que los clientes quieren por sus vehículos (valores que no se ajustan a la realidad del mercado) para cerrar las operaciones y eso hace que muchas no se concreten.

Algo que desde la cámara empresaria destacan es que mucha gente está vendiendo su vehículo porque no lo puede mantener.