En la ciudad de Río Grande, el servicio de internet satelital Starlink de Elon Musk está ganando popularidad, ya que un número creciente de usuarios opta por esta alternativa en lugar de las empresas locales, cuyo costo y servicio han sido motivo de insatisfacción para muchos. La posibilidad de obtener conexión estable y de alta velocidad, incluso en áreas remotas, ha sido uno de los principales atractivos de Starlink en la región.

Starlink ofrece varios planes adaptados a diferentes necesidades. El paquete residencial estándar tiene un costo mensual de $56.100, mientras que la opción más económica, llamada "Residencial Lite", cuesta $38.000 por mes y está orientada a hogares con un uso más limitado. Por otro lado, el servicio "itinerante", pensado para usuarios que necesitan conectividad en movimiento, cuenta con opciones de 50GB a $63.000 mensuales y un plan ilimitado a $87.500.

Para quienes deseen instalar el sistema, el kit de antena estándar tiene un precio de $499.999 y puede pagarse en hasta 6 cuotas sin interés en algunas tiendas minoristas. Starlink también lanzó recientemente el "Starlink Mini", una versión portátil que cuesta $249.999, ideal para usuarios que se desplazan frecuentemente.

Desde su llegada al país, Starlink ha marcado una diferencia significativa en áreas como Río Grande, donde muchos usuarios se han mostrado dispuestos a pagar el costo del servicio debido a las ventajas de su velocidad, estabilidad y cobertura en áreas donde el internet tradicional no llega. La facilidad de instalación de Starlink Mini, que permite conectarse en cuestión de minutos, ha sido bien recibida, especialmente por quienes requieren movilidad y flexibilidad en su conexión.

Starlink opera con un sistema directo de compra y pago a través de la aplicación de la compañía, eliminando intermediarios y simplificando el proceso para los usuarios. Además, el equipo es resistente a condiciones climáticas extremas, lo cual es esencial en ciudades como Río Grande, donde el clima suele ser adverso.

La creciente preferencia por Starlink en Río Grande refleja una demanda de internet confiable y accesible, que el servicio satelital de Elon Musk ha sabido captar en un contexto donde las opciones locales enfrentan críticas por sus altos costos y la falta de eficiencia en comparación con esta nueva alternativa.