El proyecto de investigación sísmica llevado a cabo por Nopec Geophysical tiene como objetivo realizar un estudio acústico en los bloques MLO 123 y 124 situados en la Cuenca Malvinas Oeste. Esta zona se encuentra aproximadamente a unos 168 kilómetros costa afuera de Río Grande y a unos 47 kilómetros de la costa.

De acuerdo con la información del sitio Revista Puerto, el área que será directamente afectada (Área Operativa Sísmica) se encuentra dentro de las 200 millas marinas que pertenecen a la Zona Económica Exclusiva Argentina.

Se tiene previsto que la recolección de datos sísmicos comience en el cuarto trimestre de 2023 y se llevará a cabo las 24 horas del día durante 266 días consecutivos.

El área que será afectada por este proyecto sísmico es fundamental para la pesca de merluza de cola, siendo responsable del 66% de las capturas anuales de esta especie. Además, es un lugar importante para otras especies australes, como la polaca, y desempeña un papel crucial en el reclutamiento de la merluza negra que se encuentra en la zona de acción de la flota argentina. Por lo tanto, se espera que el proyecto tenga un impacto significativo en las flotas que se dedican a la pesca de estas especies.

El Estudio de Impacto Ambiental reconoce que la mayor parte de las capturas nacionales de estas especies australes se realizan en el área que será explorada. Varios estudios han demostrado que la exposición a las emisiones de energía sísmica afecta la captura de peces, presumiblemente debido a cambios en su comportamiento y distribución durante y después de la exposición al sonido. Se han reportado reducciones en la abundancia de peces y menores capturas después de actividades sísmicas en diversos estudios, lo que indica que podrían surgir interferencias entre la flota pesquera y la adquisición de datos en 3D, lo que podría tener un impacto negativo.

A pesar de esto, las medidas de mitigación propuestas se consideran irrelevantes o insuficientes para reducir el impacto previsto, y no se ha tomado en cuenta ningún mecanismo compensatorio para contrarrestar las posibles consecuencias negativas. La duración de casi 9 meses de la prospección sísmica implicará un fuerte impacto en la actividad pesquera en la zona, ya que los buques tendrán que operar en áreas distantes y con menores rendimientos.