En el Centro Cultural Yaganes , en Belgrano 319, Margarita Maldonado, educadora selknam, lleva adelante un taller que desde 2007 mantiene viva una tradición milenaria de su pueblo: la cestería. Este espacio no solo enseña técnicas artesanales, sino que se convierte en un puente entre el pasado y el presente, transmitiendo la riqueza cultural de los selknam a nuevas generaciones.

“Realizamos los talleres tanto en invierno como en verano, no solo aquí, sino también en escuelas y otros espacios comunitarios de la ciudad”, explica Margarita. “La cestería es un arte ancestral de la isla, y enseñar a las alumnas a tejer es una forma de mantener viva nuestra historia”.

El taller, totalmente gratuito, funciona de lunes a viernes en dos turnos: de 10 a 12 y de 14 a 16 horas. Además de aprender la técnica, las participantes reciben todo el material necesario para trabajar. “Tenemos un espacio de libre expresión donde pueden realizar la obra que quieran, y al final del proceso presentamos los trabajos a mitad y fin de año”, comenta.

Durante la entrevista, Margarita mostró con orgullo dos piezas: una cesta con más de 20 años de antigüedad y otra terminada en 2024. “Fíjate cómo cambian los colores con el tiempo. Cuando se teje, las fibras están verdes, y con el proceso y el fuego se transforman en estas piezas únicas”, detalló.

Para Margarita, la cestería no es solo un oficio, sino un acto de resistencia cultural. “Este taller es un espacio para conectar con nuestras raíces y transmitir conocimientos a quienes deseen aprender. Es importante que estas prácticas no se pierdan”.

El taller se reanuda en abril, ofreciendo una nueva oportunidad para quienes quieran sumarse a esta actividad que celebra y preserva el legado cultural selknam.