María Elsa Contreras Navarro de 69 años de edad es una vecina de Río Grande que fue vista por última vez el domingo 11 de febrero en las costas de Punta María, a unos 35 kilómetros de la ciudad. Ese día ella y su pareja, Manuel Oyarzo, habían decidido dirigirse hacia ese lugar para recolectar cholgas, Oyarzo emprendió su regreso, pero hasta el momento no hay información sobre el paradero de María Elsa.

En medio del proceso de investigación, la policía identificó mediante el material de las cámaras urbanas, que ambos salieron del domicilio para abordar un vehículo y luego alejarse. Otras filmaciones registraron el momento en que el rodado egresó de la zona urbana en dirección sur, pero luego el rastro se pierde y ya no existen elementos que constaten que la mujer efectivamente estuvo en la playa. Lo concreto es que María Elsa nunca volvió a su casa y hasta la fecha, no se sabe qué le pasó.

Esa noche, Manuel Oyarzo denunció la desaparición de María Elsa y se inició un amplio operativo de búsqueda que incluyó al personal de Prefectura, Defensa Civil, Bomberos y el Municipio.

Ese día, Oyarzo relató en la sede policial que su pareja se había adentrado en el mar, aprovechando que la marea estaba baja e indicó que a las 17:00 horas la buscó con la mirada, pero que no la encontró. Según sus dichos, él comenzó a llamarla a los gritos y no tuvo resultado, por lo cual se dirigió hasta al puesto policial a pedir ayuda. Y de forma posterior, radicó la denuncia en la comisaría.

En principio son tres las hipótesis que maneja la Justicia, la primera y de mayor fuerza es que la mujer se habría adentrado demasiado en el mar, terminando por quedar fatalmente atrapada. La segunda hipótesis surge en base a los dichos de su hija Melisa, quien, a las pocas horas de haberse producido la desaparición, refirió en sede judicial y ante los medios de prensa que temía que su madre habría sido atacada por Manuel.

Ese día, Melisa sostuvo que “me enteré de la desaparición de mi mamá el lunes 12 de febrero a las 2:00 horas de la mañana, cuando su pareja se acercó a mi domicilio. Me contó que se habían ido a mariscar el domingo a las 14:00 horas de la tarde y que la había perdido de vista a eso de las 17:00 horas en Punta María”.

Melisa mencionó que Oyarzo se justificó diciéndole que la Policía lo detuvo en calidad de incomunicado por dos horas y que le habían secuestrado el vehículo, pudiendo luego averiguar ella en la Comisaría Segunda que nada de eso ocurrió.

La hija de Elsa también resaltó que la relación de su madre con Oyarzo era conflictiva, que tenían problemas constantes y que el día antes de la desaparición, su progenitora había decidido terminar la relación. “Le aconsejé que hiciera una prohibición de acercamiento porque tenía mucha violencia, tanto física como psicológica”, mencionó Melisa.

Asimismo, manifestó que su madre le tenía pánico al agua y no sabía nadar, por lo que encontraba extraño que se adentrara en el mar “me parece todo muy raro y no pudo haber desaparecido”, recalcó.

Por su parte, el hermano de Elsa, Carlos Contreras Navarro, reiteró su frustración y preocupación por la falta de avances en la investigación “tenemos hipótesis nomás, Manuel es el único que anduvo con ella. La última vez, hace un mes, mi sobrina habló con mi señora, le contaron que tenían dos abogados y que estaban por tramitar la detención, pero hasta el momento no hay nada concreto. Ni siquiera los resultados del análisis de un hueso y un guante encontrados en la zona han sido revelados”.

“Él está libre desde el mismo día de la desaparición y al día siguiente ya andaba paseando por las calles sin ningún remordimiento y con total tranquilidad”, agregó Carlos Navarro Contreras.

La tercera hipótesis indica que tal vez María Elsa discutió una vez más con su pareja y decidió abordar un vehículo al azar para alejarse del lugar, dado a que su hermano señaló que “en Pucón (Chile) fui a ver a una vidente que me dijo que María está viva junto a un gringo”.

Finalmente, al cumplirse el próximo martes cuatro meses de su desaparición, Contreras Navarro reflexionó “No puede ser que una persona desaparezca así y quede en el olvido. Queremos que la Justicia se aboque a la búsqueda de nuestra hermana”, lamentó.